Capitulo 11

Bueno aquí debería ir el capitulo pero dado que el libro ya esta publicado, os pongo la dirección para comprar el libro para todo aquel que quiera terminar de leérselo




Lo primero que aremos es pinchar con el boton derecho sobre el sigueinte link y elegimos abrir enlace en una ventana nueva

http://www.bubok.com/libros/171098/El-amor-no-llama-dos-veces-El-sexo-si

Que es la pagina donde esta a la venta el libro.

EN esta nueva ventana nos aparecera esto



Una vez ahí pincharemos en el recuadro verde que esta a la derecha y pone COMPRAR


Nos aparecerá ahora en la pantalla el dibujo que veis acontinución ...tenéis que rellenar los datos, Vuestro nombre, apellidos, dirección, teléfono correo electrónico, aseguraos de ponerlo todo bien, dado que el libro os llega por correo convencional (tock tock el cartero)



Luego elegir la forma de envió que preferís entre ECONOMY/ REGULAR/ EXPRESS..Se diferencia mayormente por lo que tardan en llegar a tu domicilio.


Y ahora pasamos al método de pago, Nos dejan usar tres métodos....


EL PRIMERO PAYPAL: Este es el método de compra segura utilizado por las principales paginas de compra venta como eBay...para poder usarlo tenéis que registraros en http://www.paypal.es/es y asociar una cuenta corriente...si tenéis una cuenta paypal...no creo que tengáis que leeros esto.


LA SEGUNDA TARJETA DE CRÉDITO: Es muy simple solamente tenéis que escribir los números de vuestra tarjeta, el código CVV2(son los tres números que salen en la parte de atrás de la tarjeta...los que están debajo de la banda magnética) importante no olvidéis decir cuando caduca la tarjeta... para los que no tengáis tarjeta o no os fíes de comprar por Internet (yo al principio también dudaba) tranquilos nuestros queridos amigos banqueros ya tienen la solución...podéis acercaros a cualquier sucursal de La Caixa (no se si hay mas bancos que lo tienen) y pedir una CIBER TARJETA. No es necesario que tengáis cuenta con ellos vamos que no tenis que ser clientes, es como comprar una tarjeta de recarga de móvil...decís cuanto dinero queréis que os metan en dicha tarjeta y os la dan al momento, es una tarjeta de cartón y solo sirve para comprar por Internet.


LA TERCERA TRANSFERENCIA: pincháis la casilla de transferencia y cuando aceptéis el pedido os saldrá en mitad de la pantalla un mensaje parecido a este..



Cerrar ventana Para completar su pedido realice una transferencia bancaria por un importe de 17.16 € a:


Bubok Publishing S.L.

C/Joaquín Turina 16, 1°B

28044 Madrid

A la cuenta 2100 7924 43 0200005287


No olvide poner en el concepto su número de pedido: 201001004602



Una vez que su transferencia sea procesada, se marcará su pedido como pagado y recibirá un correo con el resumen de su compra.

Solo tenéis que copiar ese texto en un papel tan cual viene( no lo perdáis) bajaros a vuestro banco o cualquier banco..y darle el papel a la cajera...ella lo rellena y listo...bueno también tendréis que darle el dinero a la cajera.


Independiente del método elegido antes de cliquear en He leído y acepto las condiciones de venta os dan la opción de elegir seguro de envió..


Que sirve por si se produjera cualquier deterioro en el libro la editorial se encarga de mandaros otro totalmente gratis…no esta de mas prevenir

Cansado y confundido Capitulo 10

Nunca pensé que un tío se pudiera cansar de estar cada día con una, pero al parecer así es. A lo mejor solo estaba cansado de estar con tías que me querían por interés, varias “amigas” habían dejado de dar señales de vida, o como Claudia, que llevaba un tiempo sin verla, concretamente desde que me robaron la moto. Sí mi querida susi fue separada forzosamente de mi y aun no he superado su ausencia. No digo que de repente me estuviera planteando sentar la cabeza, buscar novia ni nada por el estilo, simplemente que llegó un punto en el que me miré al espejo y vi que mi vida era una monotonía y que no iba a ningún lado.
Tal vez Jenny tuviera algo que ver en ese pensamiento, a lo mejor me había marcado mas de lo que yo pensaba, quizás simplemente necesitaba tomarme un tiempo para mi solo y aclarar las ideas, la verdad es que no sabía muy bien que hacer ahora. Así que opté por dejar de llamar a todas mis amigas, decidí que me concentraría en mis proyectos profesionales, en mis amigos, en disfrutar realizando las actividades que mas me gustan, pero sin pensar en el sexo, si alguna de esas amigas me quería llamar, pues lo mismo quedaba con ella, pero vamos, que no iba a estar pendiente de esos aspectos.
En cuanto se acabaron mis vacaciones, volví a la rutina del trabajo nocturno, trabajando un día si un día no, pero cosas del destino, tuve un accidente de coche, nada serio un simple despiste de un viejecito, que se salto un ceda al paso y me machaqué un poco las costillas, lo que me supuso una baja de casi tres meses (no sabéis lo que puede llegar a doler unas costillas jodidas, y mira que me he roto huesos) así que volvía disponer de tiempo libre y sin ganas de hacer nada, mi vida se convirtió en una rutina aplastante, quedaba con los colegas a diario en la calle, para tomar cervezas y en casa pasaba las horas viendo películas ó chateando por Internet. Pensareis que era bastante aburrido y seguramente acertéis, pero se puede considerar como un periodo de de letargo, como la hibernación de los osos, se aproximaba mi invierno y estaba bajo de ánimo.

Lo que me despertó fue el tener que empezar a organizar mi cumpleaños, ya que es el 17 de noviembre y la fecha estaba próxima, el primer inconveniente que tenía era decidir a quien de mis “amigas” invitaba. Sí, se que he dicho que iba a pasar del sexo, pero seamos sinceros, el día de mi cumple quería darme alguna alegría para el cuerpo. Así que invité a mis amigos más cercanos, pretendía que fueran pocas personas, algo íntimo, ir a cenar a un restaurante del centro de Madrid, y luego irnos de fiesta a alguna discoteca. Opté por invitar a Jenny como amiga, sin segundas intenciones, dado que no creía que consiguiera nada con ella y a Claudia como mi acompañante, que aunque ya no tenía moto quería ver si solo me quería por eso y en el caso de que viniera sabía que con ella no tendría ningún problema para acabar teniendo esa “alegría”. Elegí para cenar el Mesón de la Tortilla, restaurante situado en la plaza mayor, con un menú muy reducido, pero todo riquísimo y de primera calidad. Para los bailes se me ocurrió ir a la Joy Eslava, que estaba relativamente cerca y que tiene muy buen ambiente. Llego el día y me dispuse para pasar una noche a lo grande, disfrutando del momento, sin pensar en relaciones, ni agobios, vamos simplemente divertirme.

En el restaurante nos echamos unas risas, puede que el vino que entraba a espuertas tuviera algo que ver, no paramos de comer y reír. Éramos pocos, pero los justos para pasar una amena cena, con Claudia (que al final vino) me comportaba como siempre algún besito espontáneo pero poco más, ella ya conocía a unos cuantos amigos míos de otras veces, así que charlaba con ellos animadamente. Más tarde en la discoteca lo dimos todo, la verdad es que con Claudia siempre es así, le gusta muchísimo bailar, y lo hace sin ninguna vergüenza, además de que sabe moverse, y eso me da pie a no parar en la pista. Lo único que fallo fue que Jenny no vino, a última hora se rajo. Seguramente por eso me quede un poco como vacío.

No digo que estuviera enamorado de ella, a fin de cuentas éramos solo amigos, pero yo seguía con el pensamiento de que tal vez pudiera haber sido algo mas, a lo mejor solamente era por esa sensación que me rondaba últimamente, de que estar cada día con una no llevaba a buen puerto, tal vez solo buscaba cierta estabilidad emocional, quizás ya había llegado el momento de sentar la cabeza de nuevo y mi subconsciente me decía que podía ser con Jenny. Pero creo que no, que simplemente era que me molestaba ser remplazado, me irritaba no tenerla comiendo de mi mano, me atraía la dificultad de conquistarla, me excitaba el reto de que fuera mía.

Amanece un nuevo día, el sol me ciega al colarse por la ventana del cuarto de Claudia, no la veo, pero la oigo en el piso de debajo de su Loft, preparándose algo de desayuno, al final la noche no fue tan mala, las sabanas estaban tiradas en el suelo, prueba de que fue bastante salvaje, aunque con Claudia siempre es así. Me levanto y me dirijo a la ducha. En cuanto entro y dejo que el agua casi ardiendo me erice la piel, se abre la mampara y veo a Claudia, vestida tan solo con la parte de arriba de su pijama y un tanguita rosa, la camiseta le llega casi por las rodillas, se la saca de un movimiento se baja el tanga y se mete en la ducha conmigo.

-Si que acabaste cansado, llevo más de una hora despierta, estaba a punto de despertarte.
-Pues haberlo hecho, que sabes que si es para esto no me importa- dije con una sonrisa en mi rostro.
-¿Y que es esto?, que yo solo me voy a dar una ducha.- Añadió mientras me daba la espalda.
-¿A si? Vale pues tu date solo tu ducha, que yo solo miro- y acto seguido me hice a un lado apoye mi codo en la pared y me dispuse a contemplar el cuerpo de Claudia siendo acariciado por cada gota de agua.

Ella agarro una esponja, se giró y se empezó a acariciar el cuerpo lentamente, llenándose de jabón cada poro de piel, lo hacia mirándome fijamente a los ojos, sin perder el contacto en ningún momento, se enjabonó la cintura, el pecho, el cuello y todo lo hacia de la forma más sensual que yo había visto en mi vida, solo perdió de vista mis ojos para bajar su mirada hasta mi entrepierna, se puso igual de contenta de lo que estaba yo en ese momento, al descubrir que su enjabonado me estaba gustando, entonces se dio la vuelta puso su culo en pompa y se empezó a enjabonar por dentro de las piernas, yo veía como la esponja asomaba desde abajo para volver a perderla de vista segundos después, a los pocos segundos se veía claramente que había dejado de enjabonarse para pasar a darse placer directamente y para mi eso fue una invitación tan clara como si hubiera recibido una postal. Así que sin previo a viso me acerque e introduje mi mano entre sus piernas, le quité la esponja y continué yo

-Trae deja que te ayude que estás en una posición algo difícil

Ella giró la cara me sonrió y me dejó hacer, la estuve “enjabonando” durante unos minutos hasta que me cansé de la esponja y opté por usar mis manos directamente, Claudia se tuvo que agarras a un especie de toallero que había dentro de la ducha, cuando por culpa de mis incansables dedos alcanzo el orgasmo, sin tener tiempo a recuperarse, se dio la vuelta se arrodilló y me devolvió el favor, era increíble la mezcla de sensaciones, por un lado el inmenso placer que me daba ella, por otro la sensación del agua recorriendo mi cuerpo y haciendo que la piel se me erice, el olor a jabón en el ambiente, el vapor que producía el agua y que hacia que por momentos fuera más difícil ver, era todo muy erótico, tanto que tarde bastante poco en empezar a resoplar y sentir que perdía las fuerzas de mis piernas, por culpa de los movimientos perfectos que hacia Claudia con sus labios y lengua, el agua caliente recorría todo mi miembro cuando ella se alejaba y instantes después notaba la humedad de su boca. Segundos después de los primeros temblores de piernas, señal inequívoca que anunciaba el placentero final te tan deliciosa e intensa ducha, alcancé el orgasmo y me sumergí en el durante unos segundos, que se me hicieron eternos, en parte por Claudia, que alargo el momento todo lo que pudo, no dejándome de lamer ni de besar en ningún momento hasta que perdí toda la vigorosidad. Y tuve que concentrarme en no desplomarme ahí mismo, por la falta de fuerzas. Salí de la ducha y me dirigí al dormitorio para vestirme. Cuando me estoy poniendo la ropa interior sale Claudia de la ducha chorreando y me dice.

- No se te ocurrirá vestirte aun, ¿verdad?

La miro con cara picarona, me tumbo en la cama y espero a que acabe de ducharse, busco en su mesilla, en el cajón que se que guarda los preservativos, y me digo a mi mismo, que no se me ocurre mejor manera de empezar el día.

Me visto y me despido de Claudia, seguramente es un adiós definitivo y en ese momento aun no lo sé, dado que pasados unos días me comunica que ha vuelto con su ex y que se va a vivir de nuevo con él.
Voy directo para mi casa, cuando llego me conecto a Internet y empiezo a subir las fotos de la fiesta de mi cumpleaños al Facebook, Por cierto, no os pasa a vosotros, que tras un noche de fiesta, ves las fotos al día siguiente, y se te pone cara de susto, en plan, ¿yo hice eso? ¿Cuándo bese a esa chica? ¿No os pasa? Umm bueno tal vez debería dejar de beber tanto. Aproveché y comente la jugada por el Messenger con los amigos, me preguntan si al final me fui con Claudia. Tras confirmarlo me preguntan si voy en serio con esta chica, a lo que lo niego rotundamente, eso me hace pensar en ¿que quiero hacer?, no sé si soy el único, que de repente se tira en su cama se pone las manos en la cabeza, y empieza a pensar en su vida. Yo la verdad es que lo hago bastante a menudo, no solo en materia de trabajo, hogar, y esas cosas, sino también en temas de amor. Me empiezo a plantear que quiero hacer, se supone que ya había descubierto que mi vida de golfería no me llevaba a ningún lado, pero entonces que tengo que hacer, ¿echarme novia así por las buenas?
Empecé a repasar mentalmente a las chicas que conocía y con las que podía tener algo, y mi descubrimiento me puso bastante triste, ninguna reunía el perfil, no porque yo fuera muy exigente ni nada por el estilo, simplemente porque vi que no eran chicas para tener una relación, mas allá de una noche. Son chicas para follar y punto, si, puede sonar duro o mal, pero como considerar a unas chicas que conoces en un garito, acabas en su casa, o que simplemente se fijan en ti por tu moto, pues no se vosotros pero yo mas de un polvo o tal vez varios, no las veo.

Descubrí que estaba solo, tenía a mis amigos, claro está, pero cuando te pones a ver una película en tu casa, de esas que tienen un final feliz, como solo puede haber en Hollywood, con los ojos rojos por la emoción y algo llorosos, sacas tu móvil para decir a esa persona, te quiero, y descubres que no tienes a quien llamar, empiezas a plantearte las cosas.

Tras analizar a todas mis amistades, llegue a la conclusión de que tenia que buscar algo más que un buen físico, tenía que dejar de pensar con la polla a la hora de conocer tías y empezar a pensar con el corazón. Si a veces me pongo romántico.
Se aproximaba nochevieja y no tenía planes, tampoco sabía si iba a trabajar o no, dado que no sabia cuando me darían el alta por las costillas. Pero lo que si tenía clarísimo es que si alguna de esas amigas me invitaba a pasar esa noche vieja con ella, la iba a mandar a paseo. Para mí es una fecha señalada, para estar con los amigos o con alguien a quien quieres, no con alguien que solo te tiras de vez en cuando. Esa noche al final me tocaba trabajarla, porque me dieron el alta de las costillas, un par de semanas antes, el problema es que dos días antes de noche vieja, me invitaron a una RAVE en mitad del campo y como hacía un frió de pelotas, me pille un constipado importante, que derivó en una pulmonía y me supuso quedarme en casa en la noche mas señalada del año, cosa que por otro lado no hizo especial gracia a mis compañeros del hospital.

Supongo que el hecho de estar en casa encerrado tantos días, tener tanto tiempo para pensar y verme todas esas películas que echan por la tele en estas fechas, todas de amor, de espíritu navideño, y todas, todas absolutamente todas, con final feliz, me hacía ponerme mas triste, sentirme mas solo. Me tiraba todo el día tirado en el sofá, con una manta, viendo las horas pasar. Si al menos tuviera alguien a quien llamar.
Al final llegué a esa conclusión que me rondaba por la cabeza como acertada, desde hacía unos días. Quería echarme novia, pero se me planteaba un problema muy serio. Tenía miedo, si, lo reconozco, estaba aterrado a que me volvieran a hacer daño. ¿Eso quiere decir que por mi ruptura con Ziannia, me había comportado así con las chicas?, tal vez, o tal vez estaba en mi naturaleza, es algo que no me preocupaba en exceso en aquel momento, ahora me concentraba en que no quería estar solo, pero tampoco quería abrir mi corazón.

Cuando me quedé libre, me dí cuenta de una cosa, que era normal que ahora rechazara al amor, que durante mi vida me volverían a hacer daño y que iría aprendiendo de los errores. Fue un razonamiento al que llegué por la simple observación, no porque yo sea un pensador. Viendo las relaciones de mis allegados, de diferentes edades, y viendo como acaban y empezaban nuevas relaciones, llegue a una conclusión
Cuando se es adolescente y se quiere a alguien, uno lo da todo, abre las puertas de su corazón de par en par, sin esperar nada a cambio, tras el primer desamor, cuando esa persona a la que amabas por encima de todo te hace daño y te deja ó cuando se acaba porque descubres que no es lo que querías de verdad, esas puertas de tu corazón se entornan un poquito, así que, en la siguiente relación ya no lo das todo, y esperas recibir algo, esperas ser correspondido, a medida que vas teniendo relaciones y desamores, tus puertas cada vez están mas cerradas, hasta tal punto que cuando alguien quiere atravesarlas, tiene que esforzarse mucho, demostrar que es merecedor de ello, que no te va a hacer daño, e incluso algunas personas se protegen tanto que hasta que no reciben algo no empiezan a dar.
Pues digamos que mi corazón tras mi ruptura, cerró las puertas a cal y canto, incluso echo el cerrojo y la atrancó. Vamos que cruzar esa puerta era más difícil que asaltar un banco.

Eso me planteaba el problema de no saber si iba a ser capaz de mostrar mis sentimientos a alguna chica, mis amigos y amigas íntimas me decían, que cuando conociera a la persona indicada lo haría, pero yo no estoy tan seguro de eso. No es solo cuestión de mostrar lo que sientes, si no de trasmitir lo que sientes, si esa chica no nota que me gusta por encima de la atracción física, si no siente que quiero tener algo con ella, tampoco me va a mostrar sus sentimientos, y cuanto más pensaba en ello más seguro estaba de que el miedo al dolor me iba a impulsar a continuar con mi estilo de vida. De el que ya estaba más que cansado.

Deduciréis que no tiene mucho sentido lo que digo, pero eso es exactamente lo que yo pienso del amor, te hace hacer cosas sin sentido y te hace sentirte confundido, diferente, vivo. No puedo plasmar todo lo que me rondaba la cabeza porque son pensamientos e ideas entrelazados, que se contradicen los unos a los otros, en pocas palabras estaba cansado y confundido.


ESPERO QUE POR AHORA OS ESTE GUSTANDO EL LIBRO PARA LEER EL RESTO TENEIS QUE COMPRARLO PODEIS HACERLO AQUI

http://www.bubok.com/libros/171098/El-amor-no-llama-dos-veces-El-sexo-si

Cazando en Internet Capitulo 9

Habían pasado unos días desde aquella noche con Claudia, su apretada agenda como modelo le dejaba poco tiempo para quedar, recuerdo que nos vimos un par de días, para tomar una cerveza, e incluso para acompañarla (mas bien para llevarla en moto) a una sesión de fotos. Pero nos veíamos poco, aunque eso si, su comportamiento cuando iba subida en la Susi, era siempre el mismo.

Así que yo disponía de mucho tiempo libre, como mis colegas estudiaban o trabajaban, me dedicaba toda la mañana a navegar por Internet, y claro, acabé en una de esas paginas para conocer gente, que es una forma bonita de decirlo, la otra sería algo así como, un sitio para ligar, porque aunque ahora lo neguéis, sabéis tan bien como yo, que todos los que se meten en esas paginas es para buscar un rollo, o simplemente un polvo, aunque bueno, si que es cierto que hay excepciones, gente que se muda a otra ciudad y usan eso para buscar amistades, supongo que esos son los culpables, de que te vendan así la moto. Bueno, pues tras subir mi foto a esa pagina, Y no, no era una de esas fotos, enfrente del espejo, marcando abdominales y con la cámara en alto para hacer sombras…, subí una en la que salía montado en mi moto, por aquello de ver si pescaba a otra “Claudia” es decir, a otra que me quisiera por la moto y así era mas sencillo. El caso es que aquello parece un buffet libre, en cuestión de horas tenia agregadas a veinte tías, ya no sabia ni con quien hablaba, repetía las preguntas, no contestaba a algunas, era una locura, con lo fácil que sería preguntarlas, ¿follas? Pero claro si hacías eso te mandaban a paseo, tenías que “conquistarlas” por escrito, pero conquistarlas a fin de cuentas, aunque supongo que si le preguntara a todas eso, lo mismo me llevaba una sorpresa al leer las respuestas, porque seguro que mas de una iba a lo mismo que yo y pasaba de tanta tontería, pero había que mantener las apariencias, además, sin el filtreo ¿que nos queda? Bueno, pues de todas esas chicas me llamaron la atención varias, una de ellas fue Jenny me contó que era de New York, pero que su madre era latina, así que tenia una mezcla genial, era guapísima, y según me dijo le apasionaban las motos, de hecho tenía una. No me lo pensé y le dije de quedar a comer ese mismo día, a lo que acepto encantada, da la casualidad que encima trabaja al lado de donde yo vivo, mejor aun. Fui a recogerla sobre las 14:00, ella no tenía que volver a la oficina hasta las 17:00 así que puse rumbo a un centro comercial cercano, se notaba que había motado en motos grandes de carretera, sabía como sentarse, como inclinar el peso, era como si no la llevara de paquete, aunque eso también podría ser debido a lo poco que pesa, puede que 45 kilos. Entramos en un italiano y lo primero que la dije fue:

-Espero que no solo hayas venido por mi moto-
-Solo por ella no- respondió con una sonrisita.
-¿Bueno que edad tienes? Ya se que eso a una dama no se le pregunta, pero con los tiempos que corren quedan muy pocos caballeros.
-22- contesto mientras se reía
-Vaya pues no los aparentas, no se, yo te echaba menos ,tal vez 18, bueno no quiero decir que parezcas una niña, ni nada de eso, ni tampoco que estés mal, bueno mejor me calló antes de cagarla más- me apresure a cortar el tema.

Esperaba que no se diera cuenta pero me estaba poniendo nervioso, pero mis motivos tenía, estaba sentado delante de toda una ejecutiva, que iba muy bien arreglada, con una blusa entre azul celeste y verde, supongo que cualquier tía me diría un color de esos que solo ven ellas, un pantalón negro unos zapatos a juego con la blusa y lo que más me gustaba, era un especie de cinturón muy ancho que llevaba por encima de blusa, parecía como una faja, pero obviamente era decorativa, era de cuero marrón, le quedaba genial, casi me atrevería a decir que hacía juego con su pelo castaño, su mirada de ojos oscuros me atravesaba mientras su sonrisa me desarmaba. Tenía un pecho generoso, pero yo no reparaba en el, tal vez eso era lo que mas nervioso me ponía, el saber que con su simple mirada me hacía temblar todos los huesos. Me fue difícil arrancar y sentirme a gusto, para poder empezar con mis bromas y mi sentido del humor picante, vamos, que me costo empezar a ligármela, pero el caso es que tuve una comida muy amena, estaba claro que no era una de esas que quedas con ella y te la tiras la primera vez que la ves.

Eso lleva a acordarme de otra chica de las que os he comentado que me llamó la atención, Nuria, fue todo muy rápido con ella, hable un poco por Internet y quedamos para vernos. Una noche cercana, me dirigí en moto a su casa, y ahí estaba ella mas su hermana mayor Mary, el caso es que ambas querían una vuelta en la moto, se la di primero a Nuria, y luego a la hermana mayor, que me pidió que la acercara a su casa, lo curioso es que cuando se bajo, intercambiamos comentarios del estilo:

-Bueno, ¿te ha gustado el paseo en moto?
-Si ha estado bien.
-Bueno, pues a ver cuando nos volvemos a ver.
-No sé, cuando tú quieras. Aunque tendré que esperar el veredicto de mi hermana
-Tranquila dejaré el listón alto para que te hable bien de mi y así quedemos.

Si, estaba tonteando con la hermana mayor de la chica con la que había quedado para acostarme, pero que le voy a hacer me gusto mucho mas ella que su hermana en cuanto la vi.
Regrese a casa de Nuria, y pasó lo que tenía que pasar, solo que esta vez no me sentía intimidado ni lo más mínimo, esta vez yo llevaba la voz cantante, es curioso ver como cambia una situación de cama en función de con quien estés, tu eres la misma persona y te comportas igual, pero supongo que en cuanto ves el comportamiento de tu acompañante se queda claro quien persigue a quien. Esta chica en concreto era muy sumisa además insistía en tener la luz apagada, aunque suene raro, jamás lo había hecho con la luz apagada, supongo que antiguamente eso era normal pero hoy en día con los tiempos que corren es raro, al menos con mi ex en casi 5 años nunca lo hicimos con la luz apagada, bueno puede que si de noche en algún sitio oscuro y tenebroso pero no es lo mismo. Era bastante morbosa la situación para mí, y mas teniendo en cuenta que esta chica es a sus 19 añitos era madre de una niña, que dormía en la cuna, en su mismo cuarto a escasos metros de nosotros. No hay mucho que contar de ella, simplemente, fue un desahogo, carnal para ambos, o eso creo yo. Cuando acabe me vestí y me fui para mi casa. Tal vez a alguna le parezca mal, o piense que soy un cerdo por llegar saludar acostarme con ella e irme, pues creo que estarían equivocadas, mientras no le des falsas esperanzas, mientras vayas con la verdad por delante, mientras no la engatuses, ni la cameles, simplemente le dejes claro lo que quieres y ella acepte, creo que no hay una mala acción que recriminarme, otra cosa es que luego ella se encapriche o me pida algo más de lo que yo estoy dispuesto a dar, entonces mi respuesta si que puede ser un poco de cerdo.


Volviendo con Jenny, no recuerdo que hicimos la segunda vez que nos vimos, pero si recuerdo la tercera cita que tuvimos, quedamos en dar un paseo por el retiro, disfrutaba mucho de su compañía, la vedad es que es muy agradable, llena de vida y tiene las cosas muy claras, vamos que no solo me atraía su perfecta mezcla de razas y su escultural cuerpo, si no que ella me gustaba como persona. Normalmente si me quiero liar con una tía busco un camino para llegar a ella, o busco situaciones comprometidas, acordaros de Esther, pero con ella no fue así para nada, simplemente en un momento dado de la conversación me acerque a ella despacio sin dejar de mirarla a la cara, y la bese. La palabra que lo describe es esa que usan mucho las tías, simplemente surgió, recuerdo que me dijo:

-Me acabas de besar
-Y tu me has correspondido- fue mi respuesta
-Veamos si me vuelves a corresponder-añadí mientras volvía a besarla.

Nos liamos un rato, y de vez en cuando la besaba pero no paso nada mas, simplemente seguí disfrutando de su compañía hasta que la lleve a casa en la moto. Cuando llegue a mi casa no me la podía quitar de la cabeza, esa chica realmente me gustaba, no solo compartía mis gustos, le gustaban las motos, la misma música, tenia más de dos dedos en la frente (cosa que no encontraba yo muy a menudo en las tías que conocía por Internet) al principio atribuí ese gusto por ella, al hecho de que no me liara con ella en la primera cita, a que me hubiera puesto las cosas difíciles, no como las demás chicas con las que quedaba de vez en cuando, que me liaba e incluso me acostaba con ellas en la primera cita.

Pero poco a poco me fui dando cuenta que no era solo eso, con Jenny quede muy de seguido, la iba a buscar en moto a su oficina e íbamos al cine, o cenar por ahí pero seguía viéndome con Claudia, También me empecé a ver con Mary la hermana de Nuria, no lo sabia, pero ella también era madre de un niño aunque este era bastante mayor.

La primera vez que quede con Mary la lleve a la casa de mi hermano, ya habíamos hablado de lo que iba a pasar, simplemente éramos dos adultos que nos atraíamos y que queríamos acostarnos, vamos simplemente sexo. Me sorprendió mucho cuando estando en casa de mi hermano le pregunte que opinaba su hermana pequeña de que nos viéramos.

-Pues nada no le parece mal.
-Joe, no se, es chocante, acostarme con tu hermana y ahora contigo y que no os parezca mal.
-Jajajá ¿porque te crees que estoy yo aquí?- pregunto, con una cara de picarona increíble.
-Pues supongo que porque te atraigo.
-Si, pero también porque mi hermana me ha hablado muy bien de ti y quería comprobar si era cierto todo lo que me ha dicho.

Supongo que no hay dos mujeres iguales ni aunque sean hermanas, y ellas no son la excepción, porque eran totalmente diferentes, tal vez se deba a que Mary es la mayor y a vivido mas. De luz apagada ni hablar, de ser sumisa tampoco, le gustaba tanto mandar como obedecer, y con ella describí algo que hasta la fecha pensé que era un mito, las mujeres multiorgasmicas. Si cuando un hombre lleva a su acompañante hasta el orgasmo, se siente realizado, se siente buen amante e incluso satisfecho O al menos yo si. Cuando ves que enlaza un orgasmo, con otro, con otro y que continua con otro mas, que lleva mas de seis simplemente con un cunilíngus, te sientes el puto amo, vamos, que incluso te ríes de los actores porno, es como si fueras el dios del sexo. Tal vez no tanto, pero ya sabéis que yo soy algo presumido y prepotente, pero solo un poco. Ese sentimiento que me producía verla alcanzar tanto placer tan seguido es lo que me impulsaba a no parar, con ella practique posturas que nunca había hecho, como hacerlo de pie con ella agarrada solo por mis brazos, ella tumbada boja a bajo y yo tumbado encima suyo, sus constantes gritos y gemidos me daban fuerzas y ganas para seguir. Es una de las chicas con las que mejor me he entendido en la cama. Y supongo que ese fue uno de los motivos que me originó problemas con Jenny.

No se exactamente cuantas chicas lleve a casa de mi hermano, pero si se con cuantas me acosté en esos 15 días de vacaciones, se que ya hemos hablado de esto, pero esta cifra puede sonar dudosa así que os recalco que solo os voy a contar la verdad. En total fueron 18 chicas, no lo digo por presumir ni por ser el más machito, simplemente para que entendáis lo que me paso con Jenny. En plena semana de maratón de sexo, tras tirarme toda la tarde encerrado el miércoles en casa de mi hermano con Mary, practicando sexo en cada habitación a cada hora, recibo un mensaje el jueves de Jenny preguntándome si quedábamos hoy en lugar de mañana viernes. Yo había quedado con ella el viernes, reservándome el jueves para descansar, porque la falta de sueño y el constante sexo me tenía agotado y como ella me gustaba, quería estar totalmente despierto cuando quedara con ella. Ya se que tirarme todo lo que se mueva no es la mejor manera de demostrar que una tía me gusta, pero aun no éramos nada. Accedí encantado sin ninguna idea en mente de acostarme con ella, supongo que eso es lo que me atraía, el que no la veía como un polvo y ya esta. Quedamos en ir a casa de mi hermano a ver una película, compramos algo de comida y nos dispusimos a ello.

-Estoy agotada del curro-me dijo en un momento dado de la película
-Bueno si me lo pides por favor, te puedo dar un masajito que te deja como nueva.-
-¿En serio? Vale ¿me lo das por favor?- pregunto con cara de niña buena.

Todo sea dicho soy muy bueno dando masajes sobre todo en los pies. Así que hice que se tumbara en el sofá, se quitó los zapatos, y se dispuso a gozar. Juro ante lo más sagrado que yo es ese momento seguía sin intentar nada, simplemente darle un masaje. Le subí la camisa por la espalda y saqué un bote de crema, me unté las manos y me puse a aplicarle el masaje, al principio, solo metía mis manos por su camisa, pero al cabo de un rato le pedí que se la quitara que me estorbaba, ella muy obediente lo hizo, sin preguntarle le desabroche el sujetador para tener toda su espalda libre para mi. Le acariciaba los costados mientras subía lentamente hacía sus hombros, me detenía en ellos para apretárselos con dulzura y deshacerle los nudos que pudiera tener, bajaba con mis dedos en forma de abanico por su columna haciendo una leve presión, que conseguía que se le erizaran los pelos de la nuca e incluso que arqueara su espalda, llegaba hasta su cintura y se la estiraba y amasaba como si de pan se tratara, introducía mis dedos sutilmente en el interior de sus vaqueros y rápidamente volvía a ascender por los costados, aunque no lo buscaba su abultado pecho sobresalía por los lados ocasionando que mis dedos lo rozaran de vez en cuando. Estuve cerca de 10 minutos concentrado en su espalda, hasta que salté de golpe a sus pies, al principio se sorprendió, pero se dejó hacer, me concentré en hacerla cosquillas y en darle pellizcos para sensibilizar sus plantas, posteriormente presionaba con mis pulgares para reactivar y mejorar la circulación de la sangre en los pies. Ella lo agradecía y más teniendo en cuenta que llevaba tacones todo el día puestos. Sin más la dije que se quitara los pantalones para poder darle masaje en sus piernas, ella no dijo nada y se desabrocho en la misma posición en la que estaba su pantalón, y me ayudo a quitárselo sin levantarse para que no se le vieran los pechos, ante mi pareció un precioso culo enfundado en un tanga rosa, con unas piernas bien definidas, actué como el masajista mas profesional y me dedique a darle mi masaje, le unte crema y empece por los muslos, bajaba lentamente sacándole cosquillas cuando alcanzaba las partes sensibles de la pierna, sin preguntar introducía mis manos en el interior de sus piernas y hacia fuerza para que las separara un poco logrando introducir ambas manos en cada cara interna del muslo, subía por ellos y me perdía en sus glúteos, los masajeaba sin pudor, sin cortarme. Si, en ese momento ya empecé a buscar otra cosa. No se si por que se estaba calentando o que, pero me dijo:
-Yo estoy aquí casi desnuda y tu totalmente vestido, que incómodo es esto-
-Si quieres me desnudo, a mi me da igual-la contesté diciendo la verdad
-Vale- afirmó y acto seguido me saqué mi camisa me levante me quite los pantalones, ella seguía mirando al frente sin mirarme.
-¿Todo?- pregunte con mis dedos agarrado mi ropa interior
-Vale todo- y rápidamente añadió con risita,- que no me decepcione que no me decepcione- lo dijo en broma y con la voz bajita.

Yo me bajé los calzoncillos y como estaba muy excitado. ¿Y quien no después de llevar media hora masajeado ese cuerpo?. Me senté rápidamente en el sofá, para que ella no se percatara de mi erección.
Cuando giro la cabeza no le dio tiempo a ver nada, así que me dijo:

-¿Al ver a una chica así casi sin ropa, o al acariciarla no te excitas?- pregunto mirándome.
-Hombre pues si- dije mientras retomaba el masaje, ella se limito agachar la cabeza de nuevo contra el sofá y a seguir disfrutando. Ahora yo ya era más osado, le magreaba el culo todo el rato que quería, ya no masajeaba si no sobaba sus piernas, introducía mis manos en su entre pierna sin llegar a tocarla, como guardando las apariencias de que aun era un masaje, no se cuanto tiempo estuve pero de repente la solté:

-Bueno ya está masaje completo- y ella añadió.
-Completo no, aún te falta el pecho

La dije que se diera la vuelta y me contestó que no, que le daba vergüenza que lo hiciera así, por lo que se incorporó un poco arqueando la espalda, y me preguntareis, ¿Cómo se da un masaje en el pecho? Pues yo le di el único que sabía, la sobaba el pecho con descaro, tenía un pecho grande y turgente, le pellizcaba los pezones, y mientras acercaba mi boca a su cuello y la besaba, ella inclinaba la cabeza para facilitarme la labor, acerque mi boca a sus labios y la besaba, todo eso sin soltarle los pechos, ahora le acariciaba el culo y el pecho a la vez que la besaba. Estuvimos así hasta que me dijo:

-Bueno supongo que pasara lo que tiene que pasar, ¿vas preparado?

Supuse que se refería a condones y la dije que sí.
Me tumbé boca arriba en el sofá y ella se subió encima, ahora por primera vez pude ver esos magníficos pechos y llevármelos a la boca, ella se restregaba encima mío, yo le acariciaba todo el cuerpo, en cuanto saque el preservativo me dijo que ella quería ponérmelo que le hacía ilusión. Y creo que eso fue el origen de la catástrofe, no se que me paso, ella me lo puso, y mi pene empezó a morir poco a poco, no penséis que esto me pasa siempre, si era la segunda vez pero también tiene excusa y más que la primera, así que esperar antes de sacar conclusiones, mal pensados. Esa escena me recordó a Laura, me puse muy nervioso, esta chica me gustaba de verdad, de verdad de la buena, y quería complacerla al máximo. Quería quedar tan bien con ella que me bloqueé y no despertaba, se desilusionó un poco, y como ya me conocía el cuento, le pedí lo mismo que a Laura, solo que ella decía que no practicaba sexo oral que le daba asco, bueno pues al final accedió, resucitándolo un poco pero no tenía la suficiente fuerza para poder actuar. Intente relajarme, supongo que al haberme pasado antes ya sabía lo que tenía que hacer, me pregunto si alguna vez me había pasado y ahí mentí cual bellaco y dije que no.

De repente le sonó el móvil, era un compañero de trabajo y lo contesto,
-No te creerías lo que estoy haciendo si te lo dijera.

Esas palabras que le soltó a su compañero me llenaron de morbo ella, se había tumbado boca arriba mientras hablaba, y esperaba para ver si aquello despertaba, me puso tanto el que estuviera hablado que despertó, vamos que si despertó, de hecho no recuerdo haberla visto así nunca, sin previo aviso me la agarre y la dirigí a su entrada, introduciéndosela de un tirón, eso la saco un gemido, y me miro, y colgó el teléfono, empecé un ritmo suave pero constante, justo cuando vuelve a sonar el teléfono, ella lo ignora y yo le digo que conteste, accede y le dice perdona es que se ha cortado, su voz era entrecortada, se le escapaban gemidos.

-No puedo hablar ahora, ahh,
-Estoy ocupada aahhm.- y volvió a colgarle.

Cuando sonó de nuevo, ya no contesto, la verdad ya me daba igual, ahora solo quería concentrarme en darle placer, la levanté en voladas, y practique lo que había aprendido con Mary y por lo que estaba tan cansado, ella se dejaba hacer, y no sé, si no fuera porque me gustaba mucho, diría que era algo sosilla en la cama, en plan que yo me lo tenía que currar todo, no me importaba hacer eso, pero ese día estaba agotado rendido, duré muy poco con ella en brazos, así que la senté en el sofá y yo arrodillado delante suya seguí con mi “trabajo”. A los tíos hay dos cosas que nos preocupan el gatillazo, que con ella ya había medio sufrido y durar poco, he de decir sin animo de presunción que este segundo nunca ha sido un problema para mi, ¿QUE HABIAMOS DICHO?…solo la verdad. No recuerdo cuanto tiempo estuvimos, pero si recuerdo que ni de lejos fue de los mejores que he tenido, le achaco toda la culpa al cansancio por el día anterior y a los nervios. Supongo que otra vez se vuelve a demostrar que las tías solo nos dan una oportunidad para todo. Aunque más adelante le pregunté porque se había acostado conmigo ese día, y me contestó que fue porque se calentó, bueno porque la calenté, y también me dijo que no quería nada serio por su trabajo y tal.

Seguimos viéndonos frecuentemente, incluso llegue a presentársela saliendo de marcha con Diego y a su novia Miriam.
Diego y yo somos bastante parecidos físicamente, ambos somos altos y morenos, y de constitución delgada. Tenemos el mismo sentido del humor aunque el es más borde y cortante, y es la persona mas vaga que he conocido en mi vida, así que hacer el esfuerzo de salir de fiesta a conocer a Jenny supuso mucho para él, no tanto para Miriam que siempre le reprocha que no salen de fiesta.
Pero eso es algo que pasa siempre en las relaciones, una vez que tienes pareja estable, se sale menos, porque a los tíos nos parece aburrido ir de fiesta con nuestra novia por varios motivos, entre ellos es que a la mayoría no les gusta bailar, no es mi caso, como ya os he comentado, eso les deja solo la posibilidad de beber con vosotras o hablar y en un garito como que hablar pues no y pillarnos un ciego con nuestra pareja no es el mejor plan, dado que si encima te pasas con las copas fijo que hay bronca al día siguiente. Y también es raro que alguien quiera salir con una parejita para no estar de sujeta velas. Por lo que al final los tíos prefieren elegir el plan de película en casa, que además les da la posibilidad de darse un revolcón con ella en la comodidad del hogar. Que os quede claro, los tíos salimos a un garito a ligar, una vez que ya hemos ligado no hay motivo para acercar a los demás depredadores nuestra captura.

Si me paro a pensarlo fríamente, creo que uno de los motivos por los que no pude tener nada con Jenny, fue ese desastroso (a mi parecer) polvo. Supongo que eso fue un castigo divino, por el daño que hubiera podido ocasionar a las otras chicas, o por mi estilo de vida, pero el caso es que deje escapar a una chica con la que no me hubiera importado para nada sentar la cabeza, si me lo hubiera pedido me habría marchado con ella a New York a vivir, se que suena muy fuerte pero creo que era la primera chica que me hacia no pensar en nada mas que en ella, después de Ziannia. Y por idiota la había dejado escapar. Obviamente nunca le dije mis sentimientos, prefería que pensara que solo había sido una más y así no me doliera tanto su marcha, pero aunque a día de hoy han pasado mas chicas por mi vida, no puedo dejar de pensar lo que pudo ser y no fue, cuando me pongo a recordarlo. Desde aquella vez, he notado en mi forma de actuar con las tías, que ya no me abro a ellas, ya no muestro mis sentimientos, simplemente soy como siempre, alegre, divertido, bastante payaso pero sin mostrar mis sentimientos, tal vez se deba a que a ella me hubiera gustado mostrárselos pero temía el casi seguro rechazo. Así que, a las malas pero aprendí, que si de verdad te gusta una chica te concentras en ella, vives por y para ella y aprendí qué es mejor arrepentirse de lo que has hecho, que no de lo dejaste de hacer por vergüenza o miedo, en mi caso creo que no fue vergüenza el hecho de no intentar algo con ella, simplemente miedo a que me mandara a paseo, pero lo que si esta claro es que perdí mi oportunidad. Tal vez algún día intente retomarlo donde lo dejé.

Ultimo vistazo Capitulo 8

Claudia y yo empezamos a vernos muy de seguido, parecíamos casi una pareja, aunque algo liberal ó al menos por mi parte. Le presenté a alguno de mis amigos y salíamos a cenar con ellos y esas cosas. Así que cuando recibí la invitación al cumple de Marta, la ex novia de mi mejor amigo Diego (el mismo que me hacia burla cuando intentaba ligarme a mi ex, aquella vez en el Skatepark) para el día 20 de Septiembre, no me lo pensé ni un momento y le pedí a Claudia si me quería acompañar. Ella accedió sin ningún problema, pero la cosa se fue complicando, a los pocos días me comunica Diego que su actual novia Miriam celebra su cumple el mismo día, Si parece que lo hace a posta el capullo, será que no hay días. Y claro como se me ocurriera ir al cumple de su ex y faltar al de su actual novia, lo mas seguro es que me cortara los huevos. Así que decidí ir a la cena de Marta y luego ir de fiesta con los amigos de Miriam y de Diego. Le comenté la situación a Claudia y le pareció hasta graciosa.

Pues nos plantamos a la hora acordada en la boca de metro de Núñez de Balboa, llegamos en la moto, lo que ocasionó las miradas al culo de Claudia por parte de algunos amigos míos, ya que aunque era la ex de mi mejor amigo y la conocí simplemente por eso, manteníamos amistades en común entre otras Ziannia. Y ahí estaba ella, de la mano de un chico. Nos bajamos de la moto salude a marta a los colegas, presente a Claudia y fui a saludar a Ziannia, recordar que esto fue antes de intercambiar esos mensajes tan bonitos por el Facebook, así que en ese momento se supone que somos amigos.

-Hola Ziannia- la dije mientras la daba dos besos
-Hola Jaime, este es Juan- dijo mientras me presentaba a su acompañante.
- ¿Qué tal tío?, así que tu eres el nuevo fichaje ¿no?- dije a modo de broma, a lo que simplemente mostró una sonrisita puesto que no sabia si le estaba vacilando o simplemente siendo gracioso.
-Bueno Ziannia te presento a Claudia- y ellas se dieron dos besos. En ese momento Claudia no sabía que ella era mi ex. Me reservaba para más adelante. Juan se presentó a Claudia y todos nos fuimos andando hacia el restaurante donde íbamos a cenar.

Por el camino íbamos andando en parejas, yo iba el ultimo agarrando de la cintura a Claudia. La pareja que teníamos justo delante era Ziannia y Juan. No pude evitar mirar a la que fue mi novia durante casi cinco años andando de la mano con un chico a escasos metros de mi, no la miré con odio, ni con celos, simplemente la contemple el físico, vestía un traje (cosa muy rara en ella), y llevaba zapatos de tacón, eso me llevó a pensar, que por mucho tacón que llevara seguía pareciendo una gnomito al lado de Claudia. En ese momento deslicé mi mano al culo de mi modelo particular y mi pensamiento voló rápidamente, ¿como he podido estar casi cinco años de mi vida con esa, pudiendo haberme ligado a tías como esta? Y apreté mi mano fuerte contra una de sus nalgas.

Si, ya se lo que vais a decir, que hijo de puta soy por pensar eso, puede que lo sea, pero en aquel momento fue lo que pensé sin ninguna maldad ni nada, simplemente la veía como a otra tía que puedo cruzarme por la calle, formaba parte del “ganado” y en ese mismo instante descubrí que no me atraía.

Aproveché ese momento de intimidad que teníamos Claudia y yo, para comunicarla que esa chica bajita de enfrente era mi ex. Me preguntó si quería darle celos o algo así. No lo preguntó de malas ni ofendida, porque la hubiera llevado con mi ex, simplemente curiosa. Y muy sinceramente por mi parte, la dije que no, que suponía que estaría, pero que me traía sin cuidado.

La cena trascurría normal, muchas risas, los típicos regalitos de modelitos y esas cosas, en un momento dado Ziannia se me acercó y me preguntó.

-¿Bueno que? ¿Claudia es tu novia?
-No, simplemente es una amiga.
-¿Solo amiga? Pues yo a mis amigos no les como los morros.
-Bueno parece que yo si, eso quiere decir que Juan es….- deje la pregunta en el aire
-Es mi novio.

La verdad es que doy gracias de ser tan ágil mentalmente en algunas situaciones, ya que de no ser así Ziannia habría visto la cara de tonto que se me había quedado, me levanté rápidamente y propuse un brindis por Marta y por los nuevos novios, mirando a Ziannia, a lo que todos alzamos las copas y brindamos, al momento me senté y le dije.

-Umm que bien, ¿y cuanto lleváis?
-Desde principios de mes, Si ya te lo dije por Messenger
-A puede, pero ya sabes que yo tengo muy mala memoria.

Puede que me lo hubiera dicho, pero yo solo recordaba que me había hablado de un chico, que lo conoció en un bar en el que trabajaba, no que llevara saliendo con el un mes después de haberme dejado. En ese momento se me vino a la cabeza todas esas mentiras que me soltó cuando me dejo, porque ahora veía claramente que lo eran, Yo te quiero pero a veces con el amor no basta, os acordáis, pues si que me había olvidado rápido. Porque si, yo estaba con Claudia, pero no había empezado una relación sería, bueno tal vez algunas personas necesiten menos tiempo que otras para superar el dolor, o simplemente necesiten menos tiempo, para camuflar sus viles mentiras.

No hablé casi nada con el Juan ese, podía ser el mejor tío del mundo pero la verdad me la traía al fresco, tampoco le deseaba ningún mal ni nada por el estilo, simplemente me la resbalaba. Mis colegas se dieron cuenta de la situación algo tirante de Ziannia y mía y le sacaban tema de conversación a Claudia para mantenerme distraído, con las típicas preguntas, ¿de donde nos habíamos conocido? ¿Cómo me aguantaba? Y cosas por el estilo. Claudia hizo muy buenas migas con alguno de mis colegas, y se dedicó a que las jarras de sangría no estuvieran llenas mucho tiempo. Así que algo contentilla, se arrimaba mucho a mí, y cuando mi ex me miraba, me comía la boca y me metía mano, como para que ella lo viera. No sé muy bien porque hacía eso, pero lo cierto es que me divertía, no pretendía dar celos a Ziannia ni nada por el estilo, pero era una forma de decirla, ¿tienes novio? Pues que te cunda…mira como supero yo, lo nuestro.

Al acabar la cena, le comuniqué a Marta que me tenía que ir, mañana madrugaba, no era plan de decirla que me piro a otro cumple. Así que nos despedimos de todos, yo le di mis dos últimos besos a Ziannia y nos fuimos. Tras ese día no la he vuelto a ver nunca, pasó todo lo de Vane en Internet y nunca nos volvimos a ver, ni en cumpleaños de conocidos ni en fiestas señaladas, no se nada de su vida desde hace casi un año y medio. Aunque para ser sincero tampoco la hecho de menos.

Nos montamos de nuevo en la Susi, lo que despejó un poquito a Claudia y pusimos rumbo a la boca de metro de Callao donde habíamos quedado con Diego y Miriam. Tenían pensado ir a Reina Bruja, un garito que esta de moda por Madrid donde ponen buena música, las copas no son caras y esta decorado todo con muy buen gusto. En cuanto llegaron me presentaron a sus amigos, no conocía a nadie eran unos seis chicos y dos tías, eran amistades suyas del trabajo y de estudios, así que no se movían en mis círculos. Yo presente a Claudia y pude comprobar orgulloso como mas de uno la miraba de arriba a bajo con los ojos apunto de salirse de las orbitas. Los colegas de Miriam eran muy majos, algo tímidos pero buena gente, nos fuimos conociendo en la cola del garito, porque sí, si hay un sitio que esta de moda en Madrid te puedes tirar fácil dos horas en la cola, es lo que menos me gusta de salir por el centro, que todo esta petado de gente, hasta tal punto que una vez dentro parece que tenéis que respirar por turnos, ya que no entra ni un alfiler. Bueno, en la cola Claudia recibió una llamada de una amiga suya, invitándola a pasarse por el Larios Café, un local que estaba en la parte de atrás del mismo edificio en el que nos encontrábamos haciendo la cola.

-Te importa que me pase un rato con ella, es que hace mucho que no la veo- me preguntó con carita de niña buena
-Claro que no, yo estaré aquí si te mueves del Larios avísame, o si vas a venir aquí y me acerco a la puerta.

Nos dimos un buen beso a modo de despedida y se fue.
Los amigos de Miriam me preguntaron que a donde iba, y que si era mi chica, y le dije que se iba con una amiga, y que no, que solo era una amiga.
Entramos en el local y la verdad es que me lo esperaba mas lleno, como Diego y Miriam estaba a su royo con esta gente, le pregunte a uno de sus amigos

-¿cuantos estáis solteros?
-cinco
- Umm OK pues voy a ver si os traigo algo de carnaza

Me dirigí a la tarima, que había para bailar y localicé un grupo de seis latinas, fui directo como una flecha y antes de que se dieran cuenta ya estaba bailando con todas ellas, eran muy saladas, como casi todas las latinas.
Iba cambiando de pareja de una a otra, y la verdad es que se sorprendieron de que me acercara a si, sin miedo a ellas. A los pocos minutos les dije que ahora volvía y me dirigí a donde estaban Diego Miriam y sus amigos.

-Chicos veniros que ya tengo un grupillo para vosotros.
-¿En serio?- pregunto uno de ellos a Diego
-Si Jaime dice que tiene un grupo, tiene un grupo.- sentencio esté.
Nos dirigimos todos a la tarima
-Mirar aquí están todas para vosotros- les comunique señalando a mi “rebaño”
-¿Pero las conoces de algo? Me preguntó uno de ellos
- No simplemente bailo con ellas- dicho esto me tire al centro del circulo que hacían ellas y fui bailando con cada una de las seis.

Las caras de los amigos de Diego y Miriam no tenia precio. La de mis amigos era algo así como, nunca cambiarás.
Había dos que me llamaban más la atención que el resto. Así que me presenté a ellas, una se llamaba Grecia y la otra Jessy.
Bailaba indistintamente tanto con una, como con la otra, pero vi que la más receptiva era Jessy, así que me concentré en ella.
No fue nada del otro mundo, simplemente un baile ni muy pegado ni muy separado, esa chica tenia algo, aparte de una delantera que bien podía servir de airbag en muchos coches, era muy bajita, y si la comparaba con Claudia era totalmente opuesta a ella. Pero supongo que una vez mas el morbo me pudo, el hecho de saber que si quería podía liarme con ella, Si lo se, suena muy prepotente, pero eso se sabe, al igual que cuando te acercas a una tía y en un instante sabes si solo esta contando los segundos para que te vayas.

Cuando me puse más mimoso con Jessy uno de los amigos de Diego se me acerco y me dijo.
-¿Pero tu no tenias a una tía afuera?
-Si, pero como tu has dicho, esta afuera.- sentencié con tono de chulería (nunca es un mal momento para subir un poco el ego)
Así que abracé a la mini-latina, y me incline para poder hablarla al oído
-¿Que bebes?
-Martini limón.- me contesto poniéndose casi de puntillas
- ¿Me dejas probarlo?
A lo que ella me acerco la copa, pero yo la aparte y le dije
-Prefiero catarlo de otra fuente- dije mientras me dirigía lentamente hacia su boca, para degustar la
“copa”
Nos besamos y seguimos bailando, solo que ahora sus amigas me rehuían el baile y decían que era de Jessy
-¿Te ha gustado la copa?
-Umm si estaba muy rica, de hecho tomaría otra trago- aclare antes de volver a besarla.

Estuvimos el resto de la noche en el local bailando y bebiendo, ella copas y yo a ella.
Intercambiamos números de teléfonos y a altas horas nos dirigimos a la salida ya que nos íbamos a ir. Ya en la puerta hable por el móvil con Claudia, quedando con ella en diez minutos en la boca de metro de Callao, pero no dejé escapar la oportunidad de intentar tirarle los trastos a una relaciones del Reina Bruja que estaba en la puerta, los amigos de Diego y Miriam no daban crédito a lo que veían sus ojos, pero yo estaba que me salía, así que iba a por todas. Lo malo, es que esa chica pasaba de mí como de la mierda, debe ser que esta acostumbrada a que le tiren los trastos y seguramente que lo haga mejor género que yo. Así que como sé cuando una batalla esta perdida, me dirigí a donde estaban estos y les dije voy a por la moto y ahora vengo. En cuanto aparecí con la susi en escena fue ella la que se me acerco y me dijo.

-¿Es tuya la moto?
- Si- Me dieron ganas de decirla, no me subo para hacerme fotos, ¿no te jode?
-¿Me das tu numero de móvil?
-Claro anota- ahí me dieron ganas de decirla, córtate un poco, disimula, que parezca que te gusto yo un poco, pero viendo lo buena que estaba, me daba igual.

Me despedí de todos los amigos de Diego y Miriam, recogí a Claudia, que ya venia algo tocada por el alcohol y me dirigí veloz a su loft, a culminar la noche como Dios manda.

De la relaciones públicas solo sé, que me llamó al par de días para quedar, quería una vuelta en la moto, se la di a conciencia, recorrimos casi la M-40 entera, no penséis que para mí supuso un esfuerzo, me encanta conducir la moto y me da igual tirarme todo el día dando vueltas.
Fuimos a su piso, que estaba en el extrarradio, aprovechando que no estaba su novio. Me dijo que vivía con el desde hacía un año y que esto solo lo hacia, porque le había contado su mejor amiga que le vio liándose con una tía por ahí de fiesta y no se que cosas mas, la verdad es que me traía sin cuidado, yo iba a lo que iba, a lo que vamos el 99,9% de los tíos por la noche, cuando nos acercamos a una tía, a follar. ¿No creéis que todos vayan a eso? Vale, imaginaros este supuesto, en una barra de bar hay cinco amigos tomando algo, y charlando animadamente, de repente se acerca una chica normalita, que ni es una modelo, ni le canta el aliento, la nuca y los pies. Y se acerca a uno de los chicos y le dice.

-Tu, conmigo a mi casa a follar.
¿Qué creéis que pasa?, pues que antes de que la tía acabe la frase el chico, ya se ha despedido de sus amigos y les desea que pasen buena noche.
Esto es otra prueba que nos muestra, que somos los hombres los que nos tenemos que acercar y ligar, mas bien engatusar a la presa, ¿porque que pasaría, en ese supuesto al revés? ¿Ya lo estáis visualizando verdad?
Si, cinco chicas sentadas tomando algo (no se vosotros, pero yo nunca he visto a cinco tías de pie apoyadas en la barra) se acerca un chico mono, del llamado montón y le dice:

-Eres la elegida para darme placer toda esta noche- sí, los tíos para decir una frase simple se complican e intentan ser originales. No solo la tía le cruza la cara, si no, que lo mismo sale linchado por todas las amigas.


Creo que si fuéramos con la verdad por delante, sin secretas intenciones, sería más fácil, pero bueno, supongo que en el fondo a todos nos gusta engañarnos, vosotras pensando que solo quiere conoceros y nosotros imaginándonos que no sabéis lo que buscamos, creyendo que pensáis que solo queremos conversar, o bailar.
A veces no sé si sois muy ingenuas y os tragáis el cuento, de que un tío se os pueda acercar para tener una amistad, o es que simplemente lo aceptáis y pasáis del tema. Por que a mi parecer, una tía si que puede tener amigos, si que puede conocer a un chico sin secretas intenciones, pero un tío no, no tiene amigas, a no ser que sean de la infancia, novias de sus amigos, amigas de la familia que son más como hermanas que amigas, o alguna causa extraña, todas las demás son futuros polvos, la prueba la podéis hacer cuando queráis, coger a vuestro amigo, tumbaros en una cama mirarle fijamente, desabrocharos unos botones de la blusa o el pantalón y con cara seria y sin pestañear decirle hazme tuya, a ver cuanto tarda en lanzarse encima vuestra. En el caso contrario si un amigo vuestro se tumba y dice eso, a ver cuanto tardáis en mandarle a la mierda.

Ese fue como he dicho el último día que vi a mi ex. Hay cosas que son mejor dejarlas atrás, no digo enterrarlas para que no te hagan daño, digo directamente pasar de página, yo soy feliz con la nueva vida que llevo, creo haber superado mi ruptura. Fue una etapa en mi vida y supongo que la recordaré siempre, fue mi primera mujer, pero no solo por eso. Aprendí lo que es estar preocupado por otra persona a parte de ti mismo, aprendí a mirar por el otro antes que por uno mismo, descubrí lo que es el cariño, el compromiso, pero sobre todo, descubrí lo que es el dolor, lo que es sufrir mal de amores. A mi me mostró muchas sensaciones y emociones que desconocía hasta empezar con ella, algunas buenas y otras malas claro está, pero todas igual de intensas.

Tal vez sueñe con ella alguna vez, o me la vuelva a encontrar por la calle, para mi cualquiera de esos casos sería como echarle un último vistazo a la que fue mi primer amor.

El despertar Capitulo 7

Tras el bochorno con Laura, y tras varias excusas por su parte para no poder quedar, decidí que era mejor olvidarla, Tenía las vacaciones de octubre a la vuelta de la esquina, pero decidí hacer algunos cambios de turno con los compañeros y sacarme unos días libres extras, no tenía ningún plan pero me apetecía relajarme un poco.

Era jueves y salí a dar una vuelta en mi morena, (mi moto, para los que entendáis una Suzuki GSXR 600) la llamo mi Susi cariñosamente, es una moto deportiva muy llamativa, por su línea, no por el color ya que es de color negro entera, de ahí que sea mi morena. No pensé un rumbo en concreto simplemente me apetecía dar una vuelta, echarme unas curvas y despejarme, acabé en un bar al que vamos mis colegas y yo muy a menudo, mas bien una chupitería se llama Crece-crece, se podría considerar un antro enano, pero el que va alguna vez siempre repite, ahí conoces a muy buena gente, y te puedes agarrar una buena por dos duros. Yo no iba a beber pero tenía la esperanza de encontrarme a alguien conocido, por eso llevaba una mochila con otro casco en ella, por si encontraba a algún colega poder irme con el. Casualidades que ese día no había nadie, estaba vació, así que me quede charlando con los dueños, con los que me llevo muy bien, hasta que cerraron a las 03:00 Volví a cabalgar a mi morena, y me dirigí al hogar, cuando estaba apunto de llegar, me desvié a una zona industrial, que conozco y que no está transitada a esas horas, para poder dar algo de gas a mi Susi. Entre recta y recta, no se como acabe en una zona de marcha muy conocida, Torre Europa, paré la moto en la acera y me bajé, mientras me quitaba el casco no perdí detalle de la pedazo morena que estaba sentada delante mía, tenia claros rasgos latinos pero me chocaba que fuera tan alta y con ojos claros.
Yo estaba situado al lado de mi moto mientras esperaba a que se enfriara un poco (no es bueno apagarla de golpe si le has dado algo de caña, como yo había estado haciendo) cuando la miré fijamente me correspondió la mirada y me pregunto.

-¿qué haces?
- Esperar, ¿y tu?- la respondí mientras me quitaba los guantes
- Esperar también- fue toda su respuesta y miró para ambos lados.
Hice una mueca y la comenteé que yo esperaba a que mi moto se enfriara, pero ¿que esperaba ella?
-A unas amigas, pero como siempre llegan tarde,
- Amm bueno, pues creo que es mi obligación, darte compañía hasta que lleguen- la dije mientras apagaba el motor y me acercaba a ella.
- Umm vale, pero porque no las esperamos ahí en el tequila (señalo a un bar que estaba muy cerca) es que hace algo de frío.

Viendo lo que llevaba de ropa lo entendí, no hacía mucho frío pero si estas parada mucho tiempo te puede entrar fresquito. Más, si vas vestida como ella, que llevaba un traje negro y gris, que por abajo empezaba justo debajo de su culo y por arriba acaba nada mas cubrir sus enormes pechos, de hecho más adelante me fijé que tenía que estar subiéndose constantemente el traje para que no se le vieran las dos montañas. Estaba imponente, ahora me fijé en sus ojos que eran verdes, aunque se notaba que eran lentillas, pero le quedaban genial, con su pelo moreno, cualquier tío que la mirara diría, ¡dios que pibón!, y cualquier tía diría lo mismo pero acabado en putón. Pero todos sabemos que la mayoría de las que dicen eso, es por pura envidia, de no poder ponerse ese traje sin parecer una morcilla prensada.

Obviamente se que no se fijó en mi por lo guapo que soy. Aunque tampoco soy un orco. Supongo que la moto le atraía, y a mi me atraían sus curvas, así que era la simbiosis perfecta. Si así de simples somos todos, aunque no lo reconozcamos, si una tía nos quiere follar por lo que tenemos, pues nada, al lío. En cambio si un tío se quiere tirar a una piba por lo que tiene generalmente dos par de buenas razones, embutidas en un wonderbra. Y ella se da cuenta, lo mas seguro es que te mande a paseo, a no ser que “tengas” algo que la atraiga, que complicado es todo.

El caso es que entramos en el "Tequila", yo había dejado un casco en la moto, y la mochila pedí que me la guardaran en la barra, estuvimos charlando un poco, me dijo que se llamaba Claudia y yo me presenté, me dijo que tenía una moto muy bonita (ya sabía yo que no se había fijado en mi por mis ojos) le di las garcías y me empezó a preguntar cosas de mi, así averigüe que ella era modelo de revista, generalmente de ropa interior, que las amigas a las que esperaba eran compañeras suyas. Nos tomamos algo, ella una whisky con hielo solo, y yo tan solo una cerveza (cuando salgo con vehículo no bebo, más que una copa y si es con la moto tan solo una o dos cervezas) al poco rato se acercaron dos chicas también bastante altas, aunque llevaban unos tacones impresionantes, una era rubia y la otra morena, no me acuerdo de sus nombres pero eran también latinas, aunque no del mismo país que Claudia, ella es Venezolana. Así que estuvimos los tres muy animados, hasta que fui testigo del acto más ruin y cruel que pueden llegar a hacer dos mujeres así de guapas. De repente y sin previo aviso se empezaron a besar entre ellas, al parecer eran lesbianas y pareja, bueno eso me dio pie a preguntarle a Claudia si también lo era, a lo que me contesto:

-¿Tu que crees?
-Pues quiero creer que no, pero si lo eres mejor no me lo digas, prefiero vivir en la mentira,
Ella soltó una carcajada y me dijo mira, contempla la simpleza de tu género.

En ese momento ambas bellezas, se dirigían a la barra que estaba a escasos metros de nosotros, se detuvieron delante de tres chicos, nada del otro mundo, tíos normales, que había salido a divertirse, vamos del montón.
Justo delante de ellos empezaron a besarse, como si estuvieran solas, les daba igual que los miraran, incluso se acariciaban el culo, nada descarado ni provocador, como podría hacer cualquier pareja de novios en un garito, solo que ellas, eran dos pedazo de bellezas, bastante altas y con trajes que marcaban todas sus curvas, el caso es que a los poco segundos los tres chicos estaban con la boca abierta, literalmente, contemplando aquel momento de pasión lesbiana. Claudia se rió por lo bajo, yo la miré y la pregunté ¿que pasaba? Ella se limitó a contestar, ya han pescado. No lo entendí pero me limité a seguir observando a las chicas.

Pocos segundos después una de ellas mientras se besaba, hizo contacto visual con uno de los chicos, pude apreciarlo por que le guiño un ojo, mientras seguía comiéndole la boca con su acompañante. Fue muy fugaz, pero el chico se había percatado, (no les quitaba el ojo de encima) ahora detuvieron el beso de tornillo y se daban pequeños piquitos, de vez en cuando les lanzaban miradas picantes al chico, aunque ahora eran las dos, y lo hacían abiertamente, sin tapujos y sin ocultarse. Supongo que en aquel momento ese chico estaba dando las gracias a Dios, Alá, ó quien fuera, según su religión, por que seguro, que si le dabas a elegir entre que le toque la lotería o poder cumplir la fantasía sexual de mas del 70% de los hombres del mundo que es hacer un trío y mas con estas dos pedazo de mujeres, en ese momento escogería el trío. Supongo que se estaría haciendo ilusiones, como nos las hubiéramos hecho cualquiera en esa situación. Sus colegas, le animaban a que se acercara con el típico golpecito con el codo, el no se atrevía a dar el paso, supongo que por el estado de shock. Una de ellas le hizo un gesto con la cabeza, como invitándole a que se acercara. Momento que aprovechó Claudia para decirme, veis que simples sois. Ni siquiera me giré a mirarla, absorto como estaba en contemplar como se resolvían los hechos.

Al final se acerco el tío, tampoco se hizo mucho de rogar que digamos, obviamente no oí lo que decían pero ellas estaban cada una a un lado, parecían muy mimosas con el, no le metieron mano en ningún momento, ni hicieron nada que se pudiera mal interpretar, simplemente, le agarraban del brazo, o le acercaban mucho el pecho cuando se acercaba a su oreja para hablarle (por el sonido de la música). A los cinco minutos estaba los tres en la barra pidiendo algo, el camarero les atendió en cuestión de segundos, (como me jode que atiendan primero a las que están buenas) y tras servirles el chico saco la cartera y pagó, no pasaron ni treinta segundos y ya estaban de vuelta con nosotros, se venían riendo, ahí empecé a temerme lo peor.

-no me digáis ¿que os habéis aprovechado del pobre chaval?
-Jajajaja- rió a pierna suelta una mientras la otra añadía
- ha sido él, el que se a empeñado en invitarnos

Ahí me confesaron que solían “jugar” así con los tíos pero que las reglas eran que nunca podían pedir que las invitaran tenía que salir de la propia voluntad de la victima, aunque también me confesaron que nunca habían tardado mas de cinco minutos.

Eso me jodió y no por el tío, ese me la traía al fresco, sino, porque me hacía ver lo simples que somos, porque fijo que en la situación del tío yo hubiera reaccionado igual, Si, y tu también así que no lo niegues. Nos hacía parecer simples animales, que estamos en celo y que somos más predecibles que la gravedad.

Claudia, me dijo que sus amigas se habían “animado” y que se iban a casa, que si me apetecía ir con ella a bailar a un garito que conoce y que le encanta,

-¿Cuál?
-Al living, que esta por avenida de Brasil
-OK, pero como vamos, ¿en taxi?
- ¿Eso que llevas en la mochila es otro casco?
-Si
- Pues entonces en tu moto…-dijo como dando a entender que mi pregunta parecía tonta
-ya, a ver lo decía porque a lo mejor pasas frió con esa ropa.
-no te preocupes a mi las motos me excitan y eso me calienta…-concluyo mientras recogía su mini bolso y se dirigía hacía la puerta

Nos montamos, y según pude observar por el retrovisor en la cara de todos los tíos que pasaban por detrás nuestro, al subirse en la moto y llevar un traje tan pequeño, a Claudia se le debía de ver el culo, porque todos se quedaban con la mandíbula desencajada, eso me llenó de orgullo por un lado, al pensar, mira que pedazo de tía llevo detrás, pero por otro lado yo era el único pringado que no se lo veía. Puse marcha hacia el local, me dispuse a aparcar pero me dijo que siguiera hasta la puerta, la obedecí, pasando en paralelo a la gente que esperaba al cola por la acera, me situé delante de los porteros, y en cuanto ella se bajó y se quito el casco, les saludaron muy efusivos, se notaba que les conocía, me disponía a ponerle el cepo a la moto y demás seguros, cuando una de esas masas de músculo gigante, se me acercó y me dijo que no me preocupara que ellos la vigilaban. (Pensé que no podía estar mejor vigilada mi Susi, que por cuatro porteros de esos que pegan primero, pegan después, y luego hacen preguntas). Me iba a dirigir a la cola, cuando le dijeron a Claudia, anda guapa pasa y nos abrieron la puerta.

Una vez dentro, la invité a otro whisky, y si, por un momento se me pasó la imagen del pardillo del otro garito. Así que esperé que yo no fuera otro igual. Guardé los cascos en la barra, solo que esta vez fue Claudia la que se los entregó al camarero, al cual también conocía, mas tarde me entere, que había trabajado de relaciones en ese sitio.

Empezamos a bailar, al principio no me entendía muy bien con ella, porque mas que bailar, se limitaba a frotar contra mi cuerpo, hubo un momento en que colocaron algo de R&B y ahí aproveche para “lucirme” un poco. Eso debió de picarla, en plan buen rollo y en los siguientes temas, se puso más provocativa si eso era posible, pegaba su trasero a mi entrepierna y descendía todo el cuerpo sin doblar las piernas, dejando el culo en pompa, mientras ella apoyaba las manos en el suelo, luego se levantaba de golpe y echaba la cabeza rápidamente hacía atrás, haciendo que su larga melena me diera en la cara. Repitió ese movimiento varias veces, también pasaba su mano por mi cuello y se ponía a dar vueltas alrededor mía mientras su mano descendía a cada giro, por mis hombros, mi pecho, abdominales, culo, pero al llegar a la ingle la retiraba.

Hubo un momento que pensé que en el garito solo había tíos, ya que mirara donde mirara solo veía hombres, pero me estiré un poco y pude comprobar, que todos los buitres del local estaban en circulo alrededor nuestro. Teníamos un círculo enorme para bailar, y los tíos de alrededor se limitaban a contemplarnos mientras bailábamos, bueno más bien a Claudia. De repente sucedió algo que me molestó mucho, uno de esos buitres se acercó bailando solo, por detrás mío, y cuando Claudia estaba cerca la miraba directamente a la cara, y le hacía señas para que bailara con el, ella pasó de él como de la mierda, pero el tío no desistió, cuando ella se puso detrás de mi, y me sobaba sin disimulo el pecho, me giró la cara como para que la mirara y pude ver al capullo ese, arrimándose demasiado al culo de Claudia. A ver, ella no es mi chica, y si hubiera querido algo con ese tío no podría haberle recriminado nada, pero me sentí ultrajado, como podía tener el descaro de acercarse así, ¿y si de verdad fuera mi chica?, ya se que puede sonar a machito celoso defendiendo a su tía, pero me estaban entrando ganas de partirle la cara, pensé en besar a Claudia y así dejarle las cosas claras el pavo, pero no me atrevía a hacerlo por temor a espantarla, estaba claro que la chica no tenía vergüenza y que cuando quisiera besarme, si es lo que quería lo haría. No se si me leyó el pensamiento o simplemente pensó lo mismo que yo, pero el caso es que acto seguido me besó, la correspondí el beso y seguimos bailando, pero el buitre seguía en sus trece, lo que de verdad me sorprendía era que no iba borracho, así que, el pavo de verdad pensaba que podía conseguí levantar a una tía a su pareja delante de este…en ese momento se nos acercó un portero, de esos que están dando vueltas por dentro del garito para que no se líe ninguna gorda, Claudia le saludó y me lo presentó. Me pregunto si yo era el dueño de la moto, le dije que si, me dijo que un compañero (otro portero) le había dicho que mi casco estaba muy guapo, al parecer el también era motero. Me pregunto si se lo podía enseñar.

-Claro cógelo está en la barra dentro de una mochila- cuando le dije esto, lo que hice fue levantar mi mano por encima del hombro, apuntando hacia atrás con el pulgar, dado que la barra estaba a mi espalda. Me dió las gracias y con una palmada en la espalda se fue para allá.

En ese momento el buitre se escabulló entre la masa de gente, tardé en caer en la cuenta, pero seguramente había pensado, que me estaba quejando de él, al "puertas" y supongo que después de ver que le daba dos besos Claudia y a mi me daba la mano, pensó que era mejor poner pies en polvorosa.

Tras haber calentado un poco el ambiente en el garito, Claudia me propuso si la podía acercar a su casa, tras mi respuesta afirmativa nos fuimos hacia la salida. Nos despedimos de los porteros, ahí tuve tiempo de intercambiar unas palabras con el que era motero, de gustos, cilindradas y cosas por el estilo que hablamos los moteros entre nosotros. Y todos esperaron ansiosos a que Claudia se subiera en la moto para poder mirarle el culo, pero les dejó a todos en ascuas al pedirme que la recogiera en la otra acera, y se giró, les miró y dijo: así estos salidos no me ven el culo-. Y todos se rieron y dijeron cosas del estilo: anda...Pero si te lo va a ver medio Madrid-. Yo les hice un gesto con la cabeza y me dispuse a arrancar pero me puntualizaron, cuidado con esta que es una fiera…

Tras subirse Claudia puse rumbo al paseo de la Castellana, ella iba agarrada muy fuerte a mí, a los conductores de los coches de al lado se les salían los ojos de las órbitas, al ver el culo casi al completo al aire de Claudia, ellos no sabía si yo les miraba, dado que la visera de mi casco es de espejo, es decir, que no se te ven lo ojos y te ves reflejado en ella. Yo ya me divertía con aquella situación, supongo que lo más característico del trayecto fue, que cuando enfilé la Castellana, ella introdujo su mano dentro de mi pantalón y empezó a sobarme, me acordé de que no era la primera chica que me hacia eso en una moto…os acordáis de Melany, debe ser que os da morbo hacer eso, no lo sé. El caso es que cuanto más me acariciaba mas aceleraba yo y cuanto más aceleraba mas se excitaba ella, por lo que mas fuerte y rápido me acariciaba, Sí, justo lo que pensáis, íbamos a toda hostia por la Castellana. Aunque no me salte ningún semáforo (por si lo lee algún policía, y porque es la verdad) a esas horas los semáforos principales, es decir, los que cortan la Castellana duran mucho más tiempo en verde, que a otras horas del día, cuando hay más trafico. Así que recuerdo que prácticamente la bajé de tirón, lo que me hizo percatarme de la velocidad a la que iba, fue ver como la estatua de la plaza de la Cibeles se acercaba a mí a marchas forzadas, así que con la poca sangre que me llegaba al cerebro, me impuse a mi mismo la orden de ir frenando. Claudia vivía en el centro de Madrid en un loft, muy bonito, aunque para llegar a el, antes tenía que callejear un poco, en un semáforo en el que me detuve, se encontraba a mi izquierda un mercedes azul, la copiloto era una chica que distraída miraba por la ventana, y en contra de lo que penséis, Claudia no había dejado de acariciarme ni un segundo, de hecho lo hacia con todo el descaro del mundo, se veía como su mano estaba dentro de mis pantalones y un bulto que subía y bajaba sin parar, yo miraba a través de mi visera de espejo a la chica, que en un momento dado giró la cabeza y nos vió, pero siguió como si nada, al instante volvió a girarla muy deprisa con cara de asombro y de no creerse lo que acaba de ver, acto seguido se giró y habló con su acompañante, que resultó ser también una chica, esta segunda chica, la conductora, tenía que agacharse para poder verme bien, dado que el mercedes era muy bajo de techo. Yo empecé a decirle a Claudia que parara, que las de al lado nos estaban mirando. Pero solo me contesto y ¿a mi que? Las dos chicas se empezaron a reír, yo me subí la visera he hice contacto visual con ellas, a lo que la copiloto se dio una palmadita en la cara y con una sonrisa me hizo un movimiento con su puño, como el que seguro pensaba (y así era) me estaba haciendo Claudia en mi entrepierna. Me limité solo a mirarla con cara de no tener la culpa y encogerme de hombros. Las dos se empezaron a descojonar de la risa, el semáforo se puso en verde y aceleré bajo el sonido del claxon del mercedes que lo hacía sonar a modo de despedida.

Si te están haciendo “eso” mientras conduces en una autopista, a una velocidad constante, sin moverte de tu carril, hombre, pues es peligroso, pero lo puedes llevar e incluso disfrutar, pero si te lo están haciendo, mientras vas callejeando entre las calles de Madrid, esquivando taxis, y borrachos peatones qué se adentran sin pensárselo en el asfalto, es una puta locura. Pero bueno parecía que Claudia no iba a darme cuartel, y yo me concentraba para no matarnos, mientras iba rumbo a su hogar, suerte que al menos la calle me sonaba y no tenía que ir siguiendo sus indicaciones. Pero lo que todos nos temíamos pasó, sí, eso mismo pasó, ya se que dije que iba a ser francos con vosotros y que no iba a tener secretos ni nada por el estilo, pero confiar en mi, ahí cosas que es mejor que no sepáis, y saber como acabo mi ropa interior y mi pantalón o incluso mi moto después de recibir tanto tiempo las caricias de Claudia es una de ellas.

Aparcamos, subimos a su piso, y subimos las escaleras, directos al dormitorio, aún no me creía que estuviera en la casa de una modelo, son esas cosas que nunca crees que te puedan pasar, y no sabes como vas a reaccionar hasta que te pasan. Un fugaz pensamiento me recorrió la mente, Laura, me temí lo peor, si me volvía a pasar lo mismo ó no pasar, me moría de la vergüenza. Así que opté por despejar mi mente de todo lo que no fuera ese pedazo de morena, con su talla 90 (operada, pero muy bien operada) con esas curvas que daban vértigo, y con ese bronceado en toda la piel que me pedía a gritos ser lamido centímetro a centímetro.

En cuanto alcanzamos la cama, me detuvo de pie, me desnudo y se arrodilló ante mi, ella solita se subió la parte de abajo del vestido y se bajo la parte del pecho y prácticamente se arrancó el tanga. Tal cual estaba empezó a practicarme sexo oral, y me vi en la gloria, en cuanto me animó, me empujó en la cama y se subió encima de mi a cabalgarme (no se de donde saco un preservativo, pero en cuanto me empezó a cabalgar ya lo tenia puesto). Ella disfrutaba como si yo no estuviera ahí, como si tan solo me considerase parte del mobiliario, si quería hacer una cosa simplemente lo hacía, ella misma me agarró mis manos y se las llevo al pecho, muy obediente por mi parte no rechisté, apoyaba sus manos muy fuerte contra mi pecho mientras hacía círculos con sus caderas, consiguiendo darme un placer increíble. Ella tampoco lo pasaba nada mal, dado la intensidad de las marcas que me hacia con sus uñas al apretar sus dedos en mi pecho. Le gustaba mandar eso estaba clarísimo, y yo no tenía ninguna pega al respecto, Si una tía te quiere follar, tu te dejas es así de simple. Por sus gritos, Si gritos, no me las estoy marcando. Debía estar próxima al orgasmo, y sin esperármelo se levantó de golpe, se puso a cuatro patas y simplemente me sonrió, tampoco tenía que explicarse mucho que digamos, me situé justo detrás de ella, y admiré durante unos segundos aquel culo hecho para del pecado, fueron apenas unos segundos, pero bastó para que me dijera: ¿Te importa seguir?- con un tono mezcla de sarcasmo y humor. Salí de mi trance y no le di cuartel, en ese momento me entró la inspiración, no sé, supongo que otra vez las películas porno tenían la culpa. Tampoco soy un friky de las pelis X pero las he visto, como todo el mundo. Pero me entraron unas ganas locas de azotarla el culo, así que, un poco tímido por mi parte, le di un cachete pequeñito, a lo que ella simplemente gimió, así que le di otro azote también tímido, y Claudia giro su cara y me dijo: Más fuerte. Así que, me deje llevar por el morbo del momento y continué con el mismo ritmo frenético de embestidas, pero dándole ahora unos azotes bien fuertes, de hecho las nalgas se le estaban quedando rojas, y juraría que mi mano se quedo como tatuada un rato .No recuerdo cuantas veces lo hicimos, creo que tres en total, a lo largo de la noche. Pero lo que si recuerdo claramente, es que todos fueron igual o más salvajes, por su parte, me mordió, me arañó, parecía una bestia., pero para ser sincero me encantó. A eso de las 08:00 de la mañana opté por irme a mi casa, me di una ducha en su piso, intercambiamos los móviles, recogí mis cascos de moto y puse rumbo a la sierra. No había dormido nada, pero estaba muy despierto y feliz, y no solo por el sexo, sino porque era una prueba, de que ya pasaba de Ziannia, así que me apetecía celebrarlo echándome unas curvas en la sierra.

La vergüenza Capitulo 6

Bueno habíamos dejado una asignatura pendiente ¿no? Y nunca mejor dicho, si, tenemos que hablar de Laura mi profesora de baile. Es esa chica que conocí bailando, cuando salí de fiesta con Vane. Os comentare algo de esa noche.

Tras la marcha de Vane me dirigí a la Joy Eslava que es donde se había encaminado Laura con sus amigas. La verdad es que cuando me fijé en su grupo, la que más me llamó la atención, fue una amiga suya (estaba más buena) pero cuando vi bailar a Laura, decidí que tenía que bailar con ella fuera como fuera. Aclaremos que yo no me considero capacitado para ir a Fama, ni nada por el estilo, pero no tengo vergüenza a tirarme a la pista y mover las caderas, si a la gente le gusta como bailo que miren y si no, que miren también… esa es mi filosofía. Además, dejarme que os diga, que hoy en día es facilísimo ligar bailando, en España solo bailan dos tipos de hombres, los Gay, que a mi parecer bailan genial la gran mayoría de ellos y los latinos, pero ellos no cuentan, lo llevan en la sangre, juegan con ventaja. No se cuantas veces habré visto a una pareja de novios, él apoyado en la columna, para que esta no se venga abajo, con un cubata en la mano y su novia meneándose intentando hacerle salir a la pista. Más de una vez me acercado a parejas así y le he preguntado al chico.

-¿Es tu novia?- y cuando me responde si, me giro y le pregunto a ella
-¿bailas?- y a día de hoy aún ninguna me a dicho que no. Y tampoco me a partido aún la cara ninguno de los novios, -todo se andará-

Mirar a mi nunca me a entrado una tía así por las buenas, pero ¿bailes? Me han pedido a montones. Además muy borde tiene que ser, para negarte un baile, si se lo pides con educación. Pienso que las tías no se fijan tanto en el físico como nosotros, aunque claro está que se fijan, pero si conocen a un tío que se siente seguro de si mismo, que no es un modelo, pero que la sabe hacer reír y además se defiende en la pista (ó al menos lo intenta para hacer que ella lo pase bien) tiene la carrera casi ganada. Tal vez me equivoque porque todos sabemos que las tías son muy difíciles de entender, pero creerme que yo no soy nada del otro mundo, pero cuando me lo propongo casi siempre ligo.

El caso es que en la pista me entendí muy bien con ella, nos animamos a subir a la tarima que tenían y lo dimos todo. Recuerdo que hacía muchísimo que no bailaba tanto, entre otros motivos porque al igual que os digo que me defiendo en algunas cosas, en los bailes latinos tengo dos pies izquierdos, y esos son los únicos que le gustaban a la colombiana de mi ex. Así que nunca bailábamos, además, a ella tampoco la gustaba que yo fuera el centro de atención y cuando meneo las caderas eso es difícil de evitar.

Tras más de dos horas haciendo que saliera humo de la pista, decidimos sentarnos y tomarnos algo. (Menos mal que lo ofreció ella, mi ego masculino nunca podría reconocer que no aguantaba su ritmo y ya no sentía las piernas) No recuerdo exactamente como fue la conversación, puede que el alcohol tenga algo que ver, pero si recuerdo el tono, la picaresca y el doble sentido que le imprimía a cada palabra que yo soltaba. Aunque eso es muy normal en mi cuando ligo, bueno, en mi y en todos. Porque, aquí si que tengo una duda, ¿porque extraña razón ó mandamiento divino tenemos que ser los tíos los que nos acerquemos a las mujeres a ligar? Eso según mi opinión es excesivamente feminista, claro esta, que seguro que hay alguna tía que si le mola un pibe ni se lo piensa y ataca, si conocéis a alguna darle mi número de móvil. Eso nos obliga a que tengamos que ser ingeniosos, diferentes y espontáneos, porque en esto si que no hay duda posible, ninguna tía presta atención a un “cazador”, que se le acerque y le suelte: ¿estudias o trabajas? Hoy en día para ligar se necesitan tantas cosas, que ya le da hasta pereza a uno, salir en busca de “ganado”, tienes que ir arreglado, si vas hecho un pintas ni te miran, aunque tampoco tienes que parecer “Tony Manero” en Fiebre del Sábado Noche, tienes que ser lo suficientemente lanzado para acercarte a tu “presa” y no pasar vergüenza, así que los tímidos se comen los mocos. También has de demostrar seguridad y confianza, hacerla ver que eres majo sin ser un pesado, divertido sin parecer un payaso, ingenioso y diferente sin que la chica te mire con cara de no entender una mierda. Todo eso y mas… mucho mas, hace que ligar sea verdaderamente un arte, y muy agotador. A algunos nos sale de forma natural, otros aunque no lo reconozcan van con frases preparadas. Algunas amigas me han contado las frases más raras que les han soltado para ligar y puff, chicos, currároslo un poquito más.

Así que hace mucho que decidí que pasaba de salir a ligar, salgo a divertirme, generalmente a bailar, si se da el caso que encuentro a una joven “gacela” a la que puedo hincar el diente, pues lo intento. Además opino que es más fácil “cazar” si tienes a la “presa” distraída, si te acercas así de sopetón ó eres muy bueno ó estas de toma pan y moja. Así que yo la distraigo bailando, que siempre da pié a una conversación y ahí entra mi fuerte, que cada cual se busque el suyo.

Pues tras los comentarios picantes y las frases sugerentes, cayó en mis redes o yo en las suyas, ya que a veces nuestro ego nos hace creer que somos nosotros los que ligamos, pero no somos conscientes de la de veces que el cazador fue cazado. Nos liamos y pasamos el resto de la noche en los sofás bebiendo, la propuse si quería venirse a mi piso, pero me dijo que no podía, que ella era la que llevaba el coche y tenía que llevar a sus amigas.

Aclararé lo del piso, os comenté que tenía un piso propio pero estaba alquilado, bien no me refería a ese cuando la ofrecí venirse conmigo, me refería al de mi hermano mayor, dado que el ahora ha vuelto al redil (casa de nuestros padres) por 9 meses por culpa de un accidente con la moto y aquí lo siento si me explayo, pero me cago en todos los gilipollas que andan sueltos por ahí con carné y sin tener ni puta idea de conducir. (La gran mayoría niñatos y niñatas) Los motoristas no estamos solo, para daros envidia cuando os adelantamos en un atasco, ni para comprobar si vuestro airbag funciona bien. Ser conscientes que un “besito” a un motorista (vale que a veces nos pasamos de listos haciendo zig-zag) puede significar la muerte de una persona, o en el caso de mi hermano la ruptura del fémur por tres sitios, dislocado un hombro, y esguince en un tobillo.

Por eso tenía que estar en silla de ruedas durante cerca de seis meses, más la rehabilitación, así que se vino a casa de mis padres, porque el no podía hacer vida, vamos que ahora yo trabajaba de celador a tiempo completo, diez horas por la noche en el hospital y el resto del día en mi casa con mi hermano. Pero bueno hay que mirar el lado positivo a cada situación, ahora tenía un piso solito para mí, para poder usar de picadero cuando quisiera. Sí, lo se, a veces parece que no tengo alma.

Bueno pues quedamos en vernos otro día, y me dirigí a mi casa, nada mas llegar me fije, que ya me había mandado un mensaje al móvil, para quedar dentro de dos días. Acepté y me fui a contar ovejitas, contento de que al parecer después de la ruptura con mi novia, y el dolor que había sufrido, parecía como si la vida siguiera, no esperaba poder recuperar el “instinto de caza” tan rápido, pero no solo era eso, sino que veía que podía estar si ella, salir y pasármelo bien, bailar, reír, en una palabra disfrutar. Aunque había salido de fiesta con Vane y al principio había pensado en que la conocía gracias a mi ex durante el resto de la noche no pensé en ella, había dejado de importarme y solo vivía el momento.

A los dos días nos vimos en un centro comercial y comimos en el Vips, fue una comida muy amena, pudimos charlar mas tranquilamente, que en la discoteca con los bafles a todo trapo, me profundizó en el tema de sus vocación como profesora de baile y que también era contable, ya que sino, no le llegaba para las facturas. Pero me gustaría hace hincapié en un aspecto que siempre me ha chocado. ¿Cómo se debe saludar a una tía o tío con el que te has liado, la noche anterior ó hace varios días? ¿Por qué nadie publica un manual para esas cosas? Me ha pasado de todo, desde de ir a darle dos besos y la tía comerme la boca, hasta todo lo contrario, cada uno tiene su propio criterio, pero opino que se debería generalizar uno, algo así como los husos horarios o las medidas internaciones.

Bueno, pasamos un día genial, charlando y paseando por un parque, ella pudo comprobar que tenía algo en la cabeza, me dijo incluso que parecía muy maduro para mi edad. Recordad que ella tiene cinco años más que yo. Y me pregunto sobre mis aspiraciones en la vida, vamos una conversación que no se tiene con una chica de 18 que solo habla de ropa, fiestas y juergas (no me crucifiquéis aún, estoy generalizando, como todo, hay excepciones) estaba tan a gusto charlando con ella, que no me planteé llevarla al huerto, simplemente disfruté de su compañía, tal vez fue eso lo que me facilitó el poder llevarla luego, el que notara que no quería simplemente un polvo y a otra cosa. Que si, que aunque no lo creáis las tías lo notan. Nos despedimos y muy sinceramente por parte de ambos, dijimos que lo habíamos pasado genial y que había que repetir.

Para la siguiente cita, la propuse ver una película en mi casa, que es lo mismo que decirla: ¿te apetece pasar otra vez la tarde conmigo, pero esta vez teniendo sexo?- Pero de una manera mas sutil. Ella aceptó y la llevé al piso de mi hermano, en un principio había pensado decirla que era el mío, y así tirarme el pisto de que ya vivía independizado y tal. Pero me cayó tan bien que le dije todo, que el mío lo tenia alquilado, (la hipoteca se paga casi con el alquiler) que vivía con mis padres y que esta casa era de mi hermano. Me pregunto que si traía a todos sus ligues aquí, la dije que no entre risas (aunque si que pretendía hacerlo)

Tras empezar a ver la película, Hitch (muy buena por cierto, enseña muchos truquillos para ligar, que yo al menos he usado) empecé a besarla, y a acariciarnos. Ella me dijo que fuéramos al dormitorio, se notaba quien controlaba la situación y no era yo.

No digo que no me guste que lleven la inactiva, de hecho casi lo prefiero, es más fácil. Pero me resultaba raro o tal vez incomodo, dado que solo había estado con mi ex.
Fue todo una mezcla entre romántico y natural, no se, tal vez yo lo veía así. Pero lo que si esta claro es que no era el salvajismo que se tiene cuando te estas acostando con una tía, que tan solo has conocido hace unas horas, del estilo sexo puro y duro.

Me desnudó poco a poco, hasta dejarme solo en ropa interior, ella misma se quito la camiseta, y se tumbo encima de mi, me comió a besos y a caricias, no digo que hubiera amor en el ambiente pero si complicidad mucha complicidad.

La abrace y la di la vuelta, en ese mismo movimiento le desabroche el sujetador, Ya os dije que era bueno. Se lo retiré con dulzura y me apoderé de sus pechos, los acaricié y pellizqué, los lamí y los mordí, cuando jugaba con uno de sus pezones con mis labios fui bajando las manos por sus bien definidas caderas, hasta alcanzar su pantalón vaquero. Me costo trabajo desabrocharle todos los botones, ya que solo usaba una mano, la otra acariciaba el pecho contrario al que saboreaba mi lengua para que no se sintiera marginado. Me arrodillé en la cama y le saqué los pantalones, dejando ante mi la visión de las mejores piernas que había visto en mi vida, definidas, musculosas sin parecer culturista, y ese tanga azul cielo, que parecía que lo hubieran diseñado para ella. Por delante se le encajaba en las ingles perfectamente, tapaba lo justo, ni un centímetro más ni uno menos y eso justo es lo que yo me moría de ganas por ver.
Agarré las gomas del tanga y sin aviso previo se las fui bajando muy pero que muy despacio, hice varias pausas para poder contemplar su “templo del amor” lo deslice por sus suaves piernas hasta tirarlo al suelo.

Seguía de rodillas pero ahora la miraba a ella fijamente a los ojos, no me apartaba la mirada, veía en ella reflejada la lujuria. Empecé a subir con mis manos desde los tobillos, por la cara interna de las piernas, a mi paso se le iba poniendo la piel de gallina, hacía una ligera presión para que las fuera separando, pero muy despacio y muy suave, cuando alcance sus muslos, me deleité un rato a acariciarlos y a amasarlos, ella se dejaba hacer y separaba aun mas sus piernas, llegó hasta mi el olor a mujer, ese olor inconfundible que me indicaba que lo deseaba tanto o más que yo. Sustituí mis manos por mis labios y comencé a darle tiernos besos, y algún mordisquito, alternaba de una pierna a la otra, cada vez que ascendía un poco mas, mis besos eran más duraderos. Deje de mirarla a los ojos para centrar mi vista en su monte de Venus, el olor me embriagaba, me atraía, cuando alcancé sus ingles ella suspiraba con fuerza, le di los dos últimos besos en las ingles y pase a usar la lengua, rodeé toda su intimidad sin invadirla en ningún momento, recorrí el exterior de sus labios, haciéndola sufrir y dándole placer al mismo tiempo. Sus manos se posaron en sus pechos y empezó a acariciárselos, velozmente se las agarre y las aparte, quería que disfrutara al máximo, mi lengua daba pequeños lametazos a sus labios vaginales, como si fuera tímida, como probando que era aquello, pero cada lametazo hacía que entrara un poco mas en su cueva, hasta que si previo aviso me lancé a devorar su punto mas erógeno, estaba hinchado por la excitación y esperando a ser saboreado, en cuanto noto el contacto de mi húmeda lengua lanzo un suspiro enorme, fue como si se quitara un peso de encima, empezó a gemir y ha hacer fuerza con los brazos para intentar alcanzar sus pechos, le solté las manos y use las mías propias para apoderarme de sus pezones. Se revolvía en la cama no sabía donde poner las manos hasta que optó por posarlas en mi cabeza para no dejarme escapar, aunque yo no tenía ninguna intención de irme de ahí, estaba disfrutando del suculento manjar que tenía ante mi y no pensaba quedarme con hambre.

Mi lengua empezó a practicar una danza, que era acompañada por el coro de gemidos que producía en Laura. No solo subía y baja a velocidades de vértigo, le besaba el clítoris y se lo estiraba, la recorría todo su interior como queriendo saborear cada rincón.
Opino que es imposible dar placer y más en este caso, si no disfrutas tú mismo haciéndolo. El saber que te gusta lo que estas haciendo y que disfrutas se trasmite a la persona que lo recibe. Yo disfruto practicando el sexo oral, me gusta ver como mi acompañante recibe placer, obviamente también me gusta recibirlo. Pero se nota cuando la persona lo hace por compromiso o por hacer y cuando de verdad le gusta y pone ganas al asunto.

No se exactamente cuanto tiempo permanecí sumergido entre las piernas y los fluidos de Laura, lo único que tenía como referencia al paso del tiempo eran sus gemidos, (adoro si la chica no se cohíbe y gime abiertamente, siempre y cuando no sean fingidos) a veces cortitos y rápidos como un sollozo y a veces largos y fuertes como un aullido. Llego al clímax dos veces seguidas, porque cuando me dijo que parara para recibir mi recompensa no la di cuartel y continué con mi labor, ella intento que parara pero a los pocos segundos se dejo llevar de nuevo por el placer y se dispuso a gozar. (He de admitir que podría estar toda una noche practicando sexo oral, sin esperar ni recibir nada a cambio)
Tras quedar casi exhausta, me pidió un poco de tiempo para recobrar fuerzas, me tumbé a su lado y la dejé descansar mientras acariciaba su piel, mis dedos le hacían mimos, desde el vientre hasta el canalillo, no se movió ni un centímetro, su respiración iba recuperando un ritmo normal, cuando dejé de notar sus latidos de corazón volteó la cara y me miro fijamente a los ojos, pude apreciar en su mirada una completa cara de sincera felicidad, estaba satisfecha, pero aun se intuía ese brillo que indicaba que quería más. Se abalanzó sobre mí y me empezó a besar, eran besos salvajes, como queriendo comerme, me acariciaba el pecho y me mordía la oreja, se había trasformado en toda una salvaje. Se subió encima de mí y empezó a mover sus caderas en forma de círculos, aproveche la posición para agarrar ambos pechos y deleitarme con ellos.
La verdad es que la situación me estaba gustando mucho, se veía que sabia lo que quería y directamente lo tomaba. Tras los movimientos circulares de su culo en mi miembro se echo un poco hacía atrás para agarrármelo y llevarlo hacia su cueva de los placeres, pero cuando lo tocó se llevo una sorpresa, Sí, eso que mas tememos los hombres en el mundo, me estaba pasando, nunca pensé como supongo que todos, que me pudiera pasar eso a mí. Su mirada trasmitía preocupación. Empezó a acariciarla con la mano, pero era inútil seguía muerta, sin vida. No puedo explicaros, ni si quiera acercarme a que entendáis, lo que pasé en aquel momento, fue una frustración enorme y empecé a ponerme más nervioso. Yo seguía mudo mientras ella seguía intentado reanimarme, pero todos sus esfuerzos eran inútiles. Cuanto mas pensaba en ello, mas nervioso me ponía y más me frustraba, era un círculo de sensaciones, que se acumulaban y acumulaban y como fin solo conseguía que siguiera en estado de reposo. No entendía porque y la única explicación que me venia a la cabeza, deseaba pensar que era errónea. Ella se bajó de mi y se puso de nuevo a mi lado, la verdad es que se lo tomo bastante bien. Pero al final me hizo la pregunta mas obvia y mas temida en aquel momento.
- ¿que pasa que no te gusto? eso me jodió muchísimo, no solo era culpa mía si no que encima ella se creía que la culpa podía ser suya.
- Claro que me gustas, si no, no estaría contigo aquí. Se que siempre se dice esto…pero nunca me había pasado (era cierto nunca me había pasado) no lo entiendo
- ¿seguro? Me refiero a lo de que te gusto…a lo mejor ahora que me has visto desnuda te has decepcionado
- y por eso me lo he pasado tan bien ahí abajo ¿no?- La conteste intentado sacarle una sonrisita, aunque creerme, que por dentro estaba pasando uno de los peores momentos de mi vida.
Ni os imagináis lo mal que se pasa, no es solo por cuestión de hombría ni de ego masculino, es algo mas. Es una sensación que yo no estaba acostumbrado a experimentar, porque siempre presumo de carecer de ella. Tal vez fuera la primera vez en mi vida, que sintiera verdadera vergüenza. Vergüenza de mi mismo, de no estar a la altura, de fallar como hombre, como amante, me sentía como una mierda y para colmo me volvía a la cabeza una y otra vez, lo que a mí parecer podía originar eso, o mas bien no originarlo. Y la verdad esa idea me asustaba y me frustraba todavía más.
- sabes lo peor de esto, que ya no volverás a quedar conmigo.- le dije hablando lo mas sincero que sabía
- ¿como que no? ¿acaso te crees que solo me importa esto?
- Tal vez no, pero dudo que quieras volver a quedar con alguien que no sabe complacerte.
- Me has complacido y dos veces, esto le puede pasar a cualquiera y déjame que te diga que no solo tú lo pasas mal. Aunque digas que no es por mi, también me hace sentir mal, tampoco me había pasado esto nunca con nadie.
- Bueno al menos perdemos la “virginidad” juntos.
- Jijijiji si, eso es mirar el lado positivo de las cosas- al final no se lo estaba tomando tan mal.
Me preguntó si había tomado algo raro, o si estaba estresado últimamente. Viendo que se estaba preocupando de verdad le comenté lo que me temía y esperaba que no fuera cierto.
-No se tal vez sea que tu eras la primera con la que iba a estar desde que me dejo mi novia.
-Umm ¿Hace cuanto te dejo?
- Apenas tres meses.
- No me digas más, va a ser eso. Pues hijo hasta que no lo superes…
Dios como me jodía que no fuera yo el único que pensar eso. No le bastaba con haberme dejado tirado, si no que ahora encima me jodía con su recuerdo. Decir que sentía fuego de rabia en mis venas es quedarme corto, me sentía como un niño pequeño y no solo por tenerla ahora pequeña y arrugada, si no por la impotencia y nunca mejor dicho, que se apoderaba de mí. Quería que el suelo me tragara y desaparecer de la faz de la tierra, quería abrir los ojos y que todo fuera una pesadilla, pero no, era real y en esa cruda realidad estaba yo tumbado junto a una tía espectacular y sin poder hacer nada mas que acariciarla. Ya le había dicho que estaba seguro que no me volvería a llamar, pero le volví a abordar el tema desde otro Angulo, aunque a fin de cuentas venía a decir lo mismo y su respuesta fue la misma. Que si que volvería a verme.
No se exactamente como, pero ella se animó a intentar despertarla, yo le pedí de la manera mas indirecta que se me ocurrió y no, no recuerdo como, si no os revelaría el secreto. Le pedí que me practicara sexo oral para ver si con eso conseguía “despertarla”. Ella no quería alegando que en la primera vez no le gustaba hacer eso, ya que prefería dejarlo en suspense para segundos encuentros, pero como a labia no me gana nadie al final la convencí, se hizo un poco la remolona pero al final accedió, al principio me temí lo peor, pensando que no conseguiría nada, pero intente relajarme, me dije a mi mismo que ya mas bajo no se podía caer, así que a la mierda, si no se me ponía dura pues nada. Que le iba a hacer. Pero el caso es que laura sabía mover la lengua, y aquello por fin empezó a crecer, parecía como tímido, como un niño que empieza a dar sus primeros pasitos, tembloroso y sin confianza. Cuando gano volumen dejó de usar la boca y se concentró en las manos, se tumbó en la cama y con una sonrisa en la cara empezó a darme placer, la dije que se detuviera, pero me corto diciendo que ella estaba agotada por sus dos orgasmos, que en verdad prefería acabar así, que se había querido acostar conmigo para que yo no me quedara con las ganas, pero que viendo lo sucedido prefería recompensarme de esta manera. Así que no aminoró el paso de hecho lo aceleró, estuvo así algunos minutos, cada vez iba mas rápido, de vez en cuando con una mano me acariciaba y otras veces me lamía con su lengua por donde pillara. Mis pulsaciones se dispararon, mis músculos se tensaron, clara señal de que mi carrera de placer llegaba a la meta. Me estiré cuando alcancé el orgasmo y luego me relaje como si fiera un acordeón.
Estuvimos un rato más en el cuarto e incuso ya hacíamos bromas con lo sucedido, pero al final fui yo el que tenía razón, nunca me volvió a llamar, no la culpo, supongo que una tía de 28 tacos no esta para aguantar esas tonterías de niños.
Este es un claro ejemplo de que las tías solo nos dan una oportunidad para todo, una para ser original, una para conquistarlas, una para seducirlas, una para enamorarlas, tan solo una para complacerlas, una para todo, ya sabéis lo que opino….el amor no llama dos veces…..¿acaso el sexo si? En este caso no, pero claro, en este caso el sexo fue pésimo, o al menos el final, ya se verá como es el final, en otras situaciones……

Eres abiert@ en materia sexual