Cazando en Internet Capitulo 9

Habían pasado unos días desde aquella noche con Claudia, su apretada agenda como modelo le dejaba poco tiempo para quedar, recuerdo que nos vimos un par de días, para tomar una cerveza, e incluso para acompañarla (mas bien para llevarla en moto) a una sesión de fotos. Pero nos veíamos poco, aunque eso si, su comportamiento cuando iba subida en la Susi, era siempre el mismo.

Así que yo disponía de mucho tiempo libre, como mis colegas estudiaban o trabajaban, me dedicaba toda la mañana a navegar por Internet, y claro, acabé en una de esas paginas para conocer gente, que es una forma bonita de decirlo, la otra sería algo así como, un sitio para ligar, porque aunque ahora lo neguéis, sabéis tan bien como yo, que todos los que se meten en esas paginas es para buscar un rollo, o simplemente un polvo, aunque bueno, si que es cierto que hay excepciones, gente que se muda a otra ciudad y usan eso para buscar amistades, supongo que esos son los culpables, de que te vendan así la moto. Bueno, pues tras subir mi foto a esa pagina, Y no, no era una de esas fotos, enfrente del espejo, marcando abdominales y con la cámara en alto para hacer sombras…, subí una en la que salía montado en mi moto, por aquello de ver si pescaba a otra “Claudia” es decir, a otra que me quisiera por la moto y así era mas sencillo. El caso es que aquello parece un buffet libre, en cuestión de horas tenia agregadas a veinte tías, ya no sabia ni con quien hablaba, repetía las preguntas, no contestaba a algunas, era una locura, con lo fácil que sería preguntarlas, ¿follas? Pero claro si hacías eso te mandaban a paseo, tenías que “conquistarlas” por escrito, pero conquistarlas a fin de cuentas, aunque supongo que si le preguntara a todas eso, lo mismo me llevaba una sorpresa al leer las respuestas, porque seguro que mas de una iba a lo mismo que yo y pasaba de tanta tontería, pero había que mantener las apariencias, además, sin el filtreo ¿que nos queda? Bueno, pues de todas esas chicas me llamaron la atención varias, una de ellas fue Jenny me contó que era de New York, pero que su madre era latina, así que tenia una mezcla genial, era guapísima, y según me dijo le apasionaban las motos, de hecho tenía una. No me lo pensé y le dije de quedar a comer ese mismo día, a lo que acepto encantada, da la casualidad que encima trabaja al lado de donde yo vivo, mejor aun. Fui a recogerla sobre las 14:00, ella no tenía que volver a la oficina hasta las 17:00 así que puse rumbo a un centro comercial cercano, se notaba que había motado en motos grandes de carretera, sabía como sentarse, como inclinar el peso, era como si no la llevara de paquete, aunque eso también podría ser debido a lo poco que pesa, puede que 45 kilos. Entramos en un italiano y lo primero que la dije fue:

-Espero que no solo hayas venido por mi moto-
-Solo por ella no- respondió con una sonrisita.
-¿Bueno que edad tienes? Ya se que eso a una dama no se le pregunta, pero con los tiempos que corren quedan muy pocos caballeros.
-22- contesto mientras se reía
-Vaya pues no los aparentas, no se, yo te echaba menos ,tal vez 18, bueno no quiero decir que parezcas una niña, ni nada de eso, ni tampoco que estés mal, bueno mejor me calló antes de cagarla más- me apresure a cortar el tema.

Esperaba que no se diera cuenta pero me estaba poniendo nervioso, pero mis motivos tenía, estaba sentado delante de toda una ejecutiva, que iba muy bien arreglada, con una blusa entre azul celeste y verde, supongo que cualquier tía me diría un color de esos que solo ven ellas, un pantalón negro unos zapatos a juego con la blusa y lo que más me gustaba, era un especie de cinturón muy ancho que llevaba por encima de blusa, parecía como una faja, pero obviamente era decorativa, era de cuero marrón, le quedaba genial, casi me atrevería a decir que hacía juego con su pelo castaño, su mirada de ojos oscuros me atravesaba mientras su sonrisa me desarmaba. Tenía un pecho generoso, pero yo no reparaba en el, tal vez eso era lo que mas nervioso me ponía, el saber que con su simple mirada me hacía temblar todos los huesos. Me fue difícil arrancar y sentirme a gusto, para poder empezar con mis bromas y mi sentido del humor picante, vamos, que me costo empezar a ligármela, pero el caso es que tuve una comida muy amena, estaba claro que no era una de esas que quedas con ella y te la tiras la primera vez que la ves.

Eso lleva a acordarme de otra chica de las que os he comentado que me llamó la atención, Nuria, fue todo muy rápido con ella, hable un poco por Internet y quedamos para vernos. Una noche cercana, me dirigí en moto a su casa, y ahí estaba ella mas su hermana mayor Mary, el caso es que ambas querían una vuelta en la moto, se la di primero a Nuria, y luego a la hermana mayor, que me pidió que la acercara a su casa, lo curioso es que cuando se bajo, intercambiamos comentarios del estilo:

-Bueno, ¿te ha gustado el paseo en moto?
-Si ha estado bien.
-Bueno, pues a ver cuando nos volvemos a ver.
-No sé, cuando tú quieras. Aunque tendré que esperar el veredicto de mi hermana
-Tranquila dejaré el listón alto para que te hable bien de mi y así quedemos.

Si, estaba tonteando con la hermana mayor de la chica con la que había quedado para acostarme, pero que le voy a hacer me gusto mucho mas ella que su hermana en cuanto la vi.
Regrese a casa de Nuria, y pasó lo que tenía que pasar, solo que esta vez no me sentía intimidado ni lo más mínimo, esta vez yo llevaba la voz cantante, es curioso ver como cambia una situación de cama en función de con quien estés, tu eres la misma persona y te comportas igual, pero supongo que en cuanto ves el comportamiento de tu acompañante se queda claro quien persigue a quien. Esta chica en concreto era muy sumisa además insistía en tener la luz apagada, aunque suene raro, jamás lo había hecho con la luz apagada, supongo que antiguamente eso era normal pero hoy en día con los tiempos que corren es raro, al menos con mi ex en casi 5 años nunca lo hicimos con la luz apagada, bueno puede que si de noche en algún sitio oscuro y tenebroso pero no es lo mismo. Era bastante morbosa la situación para mí, y mas teniendo en cuenta que esta chica es a sus 19 añitos era madre de una niña, que dormía en la cuna, en su mismo cuarto a escasos metros de nosotros. No hay mucho que contar de ella, simplemente, fue un desahogo, carnal para ambos, o eso creo yo. Cuando acabe me vestí y me fui para mi casa. Tal vez a alguna le parezca mal, o piense que soy un cerdo por llegar saludar acostarme con ella e irme, pues creo que estarían equivocadas, mientras no le des falsas esperanzas, mientras vayas con la verdad por delante, mientras no la engatuses, ni la cameles, simplemente le dejes claro lo que quieres y ella acepte, creo que no hay una mala acción que recriminarme, otra cosa es que luego ella se encapriche o me pida algo más de lo que yo estoy dispuesto a dar, entonces mi respuesta si que puede ser un poco de cerdo.


Volviendo con Jenny, no recuerdo que hicimos la segunda vez que nos vimos, pero si recuerdo la tercera cita que tuvimos, quedamos en dar un paseo por el retiro, disfrutaba mucho de su compañía, la vedad es que es muy agradable, llena de vida y tiene las cosas muy claras, vamos que no solo me atraía su perfecta mezcla de razas y su escultural cuerpo, si no que ella me gustaba como persona. Normalmente si me quiero liar con una tía busco un camino para llegar a ella, o busco situaciones comprometidas, acordaros de Esther, pero con ella no fue así para nada, simplemente en un momento dado de la conversación me acerque a ella despacio sin dejar de mirarla a la cara, y la bese. La palabra que lo describe es esa que usan mucho las tías, simplemente surgió, recuerdo que me dijo:

-Me acabas de besar
-Y tu me has correspondido- fue mi respuesta
-Veamos si me vuelves a corresponder-añadí mientras volvía a besarla.

Nos liamos un rato, y de vez en cuando la besaba pero no paso nada mas, simplemente seguí disfrutando de su compañía hasta que la lleve a casa en la moto. Cuando llegue a mi casa no me la podía quitar de la cabeza, esa chica realmente me gustaba, no solo compartía mis gustos, le gustaban las motos, la misma música, tenia más de dos dedos en la frente (cosa que no encontraba yo muy a menudo en las tías que conocía por Internet) al principio atribuí ese gusto por ella, al hecho de que no me liara con ella en la primera cita, a que me hubiera puesto las cosas difíciles, no como las demás chicas con las que quedaba de vez en cuando, que me liaba e incluso me acostaba con ellas en la primera cita.

Pero poco a poco me fui dando cuenta que no era solo eso, con Jenny quede muy de seguido, la iba a buscar en moto a su oficina e íbamos al cine, o cenar por ahí pero seguía viéndome con Claudia, También me empecé a ver con Mary la hermana de Nuria, no lo sabia, pero ella también era madre de un niño aunque este era bastante mayor.

La primera vez que quede con Mary la lleve a la casa de mi hermano, ya habíamos hablado de lo que iba a pasar, simplemente éramos dos adultos que nos atraíamos y que queríamos acostarnos, vamos simplemente sexo. Me sorprendió mucho cuando estando en casa de mi hermano le pregunte que opinaba su hermana pequeña de que nos viéramos.

-Pues nada no le parece mal.
-Joe, no se, es chocante, acostarme con tu hermana y ahora contigo y que no os parezca mal.
-Jajajá ¿porque te crees que estoy yo aquí?- pregunto, con una cara de picarona increíble.
-Pues supongo que porque te atraigo.
-Si, pero también porque mi hermana me ha hablado muy bien de ti y quería comprobar si era cierto todo lo que me ha dicho.

Supongo que no hay dos mujeres iguales ni aunque sean hermanas, y ellas no son la excepción, porque eran totalmente diferentes, tal vez se deba a que Mary es la mayor y a vivido mas. De luz apagada ni hablar, de ser sumisa tampoco, le gustaba tanto mandar como obedecer, y con ella describí algo que hasta la fecha pensé que era un mito, las mujeres multiorgasmicas. Si cuando un hombre lleva a su acompañante hasta el orgasmo, se siente realizado, se siente buen amante e incluso satisfecho O al menos yo si. Cuando ves que enlaza un orgasmo, con otro, con otro y que continua con otro mas, que lleva mas de seis simplemente con un cunilíngus, te sientes el puto amo, vamos, que incluso te ríes de los actores porno, es como si fueras el dios del sexo. Tal vez no tanto, pero ya sabéis que yo soy algo presumido y prepotente, pero solo un poco. Ese sentimiento que me producía verla alcanzar tanto placer tan seguido es lo que me impulsaba a no parar, con ella practique posturas que nunca había hecho, como hacerlo de pie con ella agarrada solo por mis brazos, ella tumbada boja a bajo y yo tumbado encima suyo, sus constantes gritos y gemidos me daban fuerzas y ganas para seguir. Es una de las chicas con las que mejor me he entendido en la cama. Y supongo que ese fue uno de los motivos que me originó problemas con Jenny.

No se exactamente cuantas chicas lleve a casa de mi hermano, pero si se con cuantas me acosté en esos 15 días de vacaciones, se que ya hemos hablado de esto, pero esta cifra puede sonar dudosa así que os recalco que solo os voy a contar la verdad. En total fueron 18 chicas, no lo digo por presumir ni por ser el más machito, simplemente para que entendáis lo que me paso con Jenny. En plena semana de maratón de sexo, tras tirarme toda la tarde encerrado el miércoles en casa de mi hermano con Mary, practicando sexo en cada habitación a cada hora, recibo un mensaje el jueves de Jenny preguntándome si quedábamos hoy en lugar de mañana viernes. Yo había quedado con ella el viernes, reservándome el jueves para descansar, porque la falta de sueño y el constante sexo me tenía agotado y como ella me gustaba, quería estar totalmente despierto cuando quedara con ella. Ya se que tirarme todo lo que se mueva no es la mejor manera de demostrar que una tía me gusta, pero aun no éramos nada. Accedí encantado sin ninguna idea en mente de acostarme con ella, supongo que eso es lo que me atraía, el que no la veía como un polvo y ya esta. Quedamos en ir a casa de mi hermano a ver una película, compramos algo de comida y nos dispusimos a ello.

-Estoy agotada del curro-me dijo en un momento dado de la película
-Bueno si me lo pides por favor, te puedo dar un masajito que te deja como nueva.-
-¿En serio? Vale ¿me lo das por favor?- pregunto con cara de niña buena.

Todo sea dicho soy muy bueno dando masajes sobre todo en los pies. Así que hice que se tumbara en el sofá, se quitó los zapatos, y se dispuso a gozar. Juro ante lo más sagrado que yo es ese momento seguía sin intentar nada, simplemente darle un masaje. Le subí la camisa por la espalda y saqué un bote de crema, me unté las manos y me puse a aplicarle el masaje, al principio, solo metía mis manos por su camisa, pero al cabo de un rato le pedí que se la quitara que me estorbaba, ella muy obediente lo hizo, sin preguntarle le desabroche el sujetador para tener toda su espalda libre para mi. Le acariciaba los costados mientras subía lentamente hacía sus hombros, me detenía en ellos para apretárselos con dulzura y deshacerle los nudos que pudiera tener, bajaba con mis dedos en forma de abanico por su columna haciendo una leve presión, que conseguía que se le erizaran los pelos de la nuca e incluso que arqueara su espalda, llegaba hasta su cintura y se la estiraba y amasaba como si de pan se tratara, introducía mis dedos sutilmente en el interior de sus vaqueros y rápidamente volvía a ascender por los costados, aunque no lo buscaba su abultado pecho sobresalía por los lados ocasionando que mis dedos lo rozaran de vez en cuando. Estuve cerca de 10 minutos concentrado en su espalda, hasta que salté de golpe a sus pies, al principio se sorprendió, pero se dejó hacer, me concentré en hacerla cosquillas y en darle pellizcos para sensibilizar sus plantas, posteriormente presionaba con mis pulgares para reactivar y mejorar la circulación de la sangre en los pies. Ella lo agradecía y más teniendo en cuenta que llevaba tacones todo el día puestos. Sin más la dije que se quitara los pantalones para poder darle masaje en sus piernas, ella no dijo nada y se desabrocho en la misma posición en la que estaba su pantalón, y me ayudo a quitárselo sin levantarse para que no se le vieran los pechos, ante mi pareció un precioso culo enfundado en un tanga rosa, con unas piernas bien definidas, actué como el masajista mas profesional y me dedique a darle mi masaje, le unte crema y empece por los muslos, bajaba lentamente sacándole cosquillas cuando alcanzaba las partes sensibles de la pierna, sin preguntar introducía mis manos en el interior de sus piernas y hacia fuerza para que las separara un poco logrando introducir ambas manos en cada cara interna del muslo, subía por ellos y me perdía en sus glúteos, los masajeaba sin pudor, sin cortarme. Si, en ese momento ya empecé a buscar otra cosa. No se si por que se estaba calentando o que, pero me dijo:
-Yo estoy aquí casi desnuda y tu totalmente vestido, que incómodo es esto-
-Si quieres me desnudo, a mi me da igual-la contesté diciendo la verdad
-Vale- afirmó y acto seguido me saqué mi camisa me levante me quite los pantalones, ella seguía mirando al frente sin mirarme.
-¿Todo?- pregunte con mis dedos agarrado mi ropa interior
-Vale todo- y rápidamente añadió con risita,- que no me decepcione que no me decepcione- lo dijo en broma y con la voz bajita.

Yo me bajé los calzoncillos y como estaba muy excitado. ¿Y quien no después de llevar media hora masajeado ese cuerpo?. Me senté rápidamente en el sofá, para que ella no se percatara de mi erección.
Cuando giro la cabeza no le dio tiempo a ver nada, así que me dijo:

-¿Al ver a una chica así casi sin ropa, o al acariciarla no te excitas?- pregunto mirándome.
-Hombre pues si- dije mientras retomaba el masaje, ella se limito agachar la cabeza de nuevo contra el sofá y a seguir disfrutando. Ahora yo ya era más osado, le magreaba el culo todo el rato que quería, ya no masajeaba si no sobaba sus piernas, introducía mis manos en su entre pierna sin llegar a tocarla, como guardando las apariencias de que aun era un masaje, no se cuanto tiempo estuve pero de repente la solté:

-Bueno ya está masaje completo- y ella añadió.
-Completo no, aún te falta el pecho

La dije que se diera la vuelta y me contestó que no, que le daba vergüenza que lo hiciera así, por lo que se incorporó un poco arqueando la espalda, y me preguntareis, ¿Cómo se da un masaje en el pecho? Pues yo le di el único que sabía, la sobaba el pecho con descaro, tenía un pecho grande y turgente, le pellizcaba los pezones, y mientras acercaba mi boca a su cuello y la besaba, ella inclinaba la cabeza para facilitarme la labor, acerque mi boca a sus labios y la besaba, todo eso sin soltarle los pechos, ahora le acariciaba el culo y el pecho a la vez que la besaba. Estuvimos así hasta que me dijo:

-Bueno supongo que pasara lo que tiene que pasar, ¿vas preparado?

Supuse que se refería a condones y la dije que sí.
Me tumbé boca arriba en el sofá y ella se subió encima, ahora por primera vez pude ver esos magníficos pechos y llevármelos a la boca, ella se restregaba encima mío, yo le acariciaba todo el cuerpo, en cuanto saque el preservativo me dijo que ella quería ponérmelo que le hacía ilusión. Y creo que eso fue el origen de la catástrofe, no se que me paso, ella me lo puso, y mi pene empezó a morir poco a poco, no penséis que esto me pasa siempre, si era la segunda vez pero también tiene excusa y más que la primera, así que esperar antes de sacar conclusiones, mal pensados. Esa escena me recordó a Laura, me puse muy nervioso, esta chica me gustaba de verdad, de verdad de la buena, y quería complacerla al máximo. Quería quedar tan bien con ella que me bloqueé y no despertaba, se desilusionó un poco, y como ya me conocía el cuento, le pedí lo mismo que a Laura, solo que ella decía que no practicaba sexo oral que le daba asco, bueno pues al final accedió, resucitándolo un poco pero no tenía la suficiente fuerza para poder actuar. Intente relajarme, supongo que al haberme pasado antes ya sabía lo que tenía que hacer, me pregunto si alguna vez me había pasado y ahí mentí cual bellaco y dije que no.

De repente le sonó el móvil, era un compañero de trabajo y lo contesto,
-No te creerías lo que estoy haciendo si te lo dijera.

Esas palabras que le soltó a su compañero me llenaron de morbo ella, se había tumbado boca arriba mientras hablaba, y esperaba para ver si aquello despertaba, me puso tanto el que estuviera hablado que despertó, vamos que si despertó, de hecho no recuerdo haberla visto así nunca, sin previo aviso me la agarre y la dirigí a su entrada, introduciéndosela de un tirón, eso la saco un gemido, y me miro, y colgó el teléfono, empecé un ritmo suave pero constante, justo cuando vuelve a sonar el teléfono, ella lo ignora y yo le digo que conteste, accede y le dice perdona es que se ha cortado, su voz era entrecortada, se le escapaban gemidos.

-No puedo hablar ahora, ahh,
-Estoy ocupada aahhm.- y volvió a colgarle.

Cuando sonó de nuevo, ya no contesto, la verdad ya me daba igual, ahora solo quería concentrarme en darle placer, la levanté en voladas, y practique lo que había aprendido con Mary y por lo que estaba tan cansado, ella se dejaba hacer, y no sé, si no fuera porque me gustaba mucho, diría que era algo sosilla en la cama, en plan que yo me lo tenía que currar todo, no me importaba hacer eso, pero ese día estaba agotado rendido, duré muy poco con ella en brazos, así que la senté en el sofá y yo arrodillado delante suya seguí con mi “trabajo”. A los tíos hay dos cosas que nos preocupan el gatillazo, que con ella ya había medio sufrido y durar poco, he de decir sin animo de presunción que este segundo nunca ha sido un problema para mi, ¿QUE HABIAMOS DICHO?…solo la verdad. No recuerdo cuanto tiempo estuvimos, pero si recuerdo que ni de lejos fue de los mejores que he tenido, le achaco toda la culpa al cansancio por el día anterior y a los nervios. Supongo que otra vez se vuelve a demostrar que las tías solo nos dan una oportunidad para todo. Aunque más adelante le pregunté porque se había acostado conmigo ese día, y me contestó que fue porque se calentó, bueno porque la calenté, y también me dijo que no quería nada serio por su trabajo y tal.

Seguimos viéndonos frecuentemente, incluso llegue a presentársela saliendo de marcha con Diego y a su novia Miriam.
Diego y yo somos bastante parecidos físicamente, ambos somos altos y morenos, y de constitución delgada. Tenemos el mismo sentido del humor aunque el es más borde y cortante, y es la persona mas vaga que he conocido en mi vida, así que hacer el esfuerzo de salir de fiesta a conocer a Jenny supuso mucho para él, no tanto para Miriam que siempre le reprocha que no salen de fiesta.
Pero eso es algo que pasa siempre en las relaciones, una vez que tienes pareja estable, se sale menos, porque a los tíos nos parece aburrido ir de fiesta con nuestra novia por varios motivos, entre ellos es que a la mayoría no les gusta bailar, no es mi caso, como ya os he comentado, eso les deja solo la posibilidad de beber con vosotras o hablar y en un garito como que hablar pues no y pillarnos un ciego con nuestra pareja no es el mejor plan, dado que si encima te pasas con las copas fijo que hay bronca al día siguiente. Y también es raro que alguien quiera salir con una parejita para no estar de sujeta velas. Por lo que al final los tíos prefieren elegir el plan de película en casa, que además les da la posibilidad de darse un revolcón con ella en la comodidad del hogar. Que os quede claro, los tíos salimos a un garito a ligar, una vez que ya hemos ligado no hay motivo para acercar a los demás depredadores nuestra captura.

Si me paro a pensarlo fríamente, creo que uno de los motivos por los que no pude tener nada con Jenny, fue ese desastroso (a mi parecer) polvo. Supongo que eso fue un castigo divino, por el daño que hubiera podido ocasionar a las otras chicas, o por mi estilo de vida, pero el caso es que deje escapar a una chica con la que no me hubiera importado para nada sentar la cabeza, si me lo hubiera pedido me habría marchado con ella a New York a vivir, se que suena muy fuerte pero creo que era la primera chica que me hacia no pensar en nada mas que en ella, después de Ziannia. Y por idiota la había dejado escapar. Obviamente nunca le dije mis sentimientos, prefería que pensara que solo había sido una más y así no me doliera tanto su marcha, pero aunque a día de hoy han pasado mas chicas por mi vida, no puedo dejar de pensar lo que pudo ser y no fue, cuando me pongo a recordarlo. Desde aquella vez, he notado en mi forma de actuar con las tías, que ya no me abro a ellas, ya no muestro mis sentimientos, simplemente soy como siempre, alegre, divertido, bastante payaso pero sin mostrar mis sentimientos, tal vez se deba a que a ella me hubiera gustado mostrárselos pero temía el casi seguro rechazo. Así que, a las malas pero aprendí, que si de verdad te gusta una chica te concentras en ella, vives por y para ella y aprendí qué es mejor arrepentirse de lo que has hecho, que no de lo dejaste de hacer por vergüenza o miedo, en mi caso creo que no fue vergüenza el hecho de no intentar algo con ella, simplemente miedo a que me mandara a paseo, pero lo que si esta claro es que perdí mi oportunidad. Tal vez algún día intente retomarlo donde lo dejé.

Eres abiert@ en materia sexual