Solo cuernos Capitulo 2

La primera vez fue en las fiestas de Hortaleza, distrito en que yo vivo, que organiza fiestas todos los años, con las típicas atracciones, la noria, el barco pirata, la cárcel, los coches de choque, los puestos de feriantes que intentan sacarte los cuartos, mientras tu quieres quedar como un buen novio, intentando conseguir un peluche para tu novia, que si lo consigues tirando unas latas con una pelota tiene que tener mas valor sentimental…..pues sentimental no lo sé, pero valor sí. Porque al final te gastas un pastizal en el puto peluche de los huevos, con lo fácil que sería ir a una tienda, pero bueno, todos sabemos como se ponen las tías con eso de los puestos, mejor no digo nada…… pues en dichas fiestas solo llevaba medio año saliendo con Ziannia, fuimos para divertirnos, a beber, comer y escuchar los conciertos. Estuvimos hasta que la acerqué a casa en moto, por aquel entonces ella acababa de cumplir 17 años. No recuerdo a la hora que tenía que estar, pero obviamente era mucho mas pronto que la mía…que hacía ya varios años que no tenía “hora” para estar de vuelta en el redil, dado que soy dos años mayor que ella. Recuerdo que la dejé en su casa, que es en la misma calle de las fiestas, pero bastante mas arriba y volví con mis colegas. Justo al lado nuestro estaba sentada una chica que si os soy sincero no me acuerdo ni de como se llamaba, llamemos la simplemente “La Chica”.

No penséis mal de mi, tampoco hice nada con ella para que me marcara, seguramente ella tampoco se acuerde de mi nombre, lo mismo ni se acuerda de mi…”la chica” estaba con sus amigas y tras las miraditas de rigor…. mis colegas que siempre me han usado de hombre en punta para ligar, dado que soy un verdadero sinvergüenza en el buen término de la palabra, y que tengo facilidad de palabra, pues siempre me usan para que me acerque al “ ganado” y luego se acercan ellos. Perdonar por lo de ganado pero vosotras nos llamáis abiertamente cerdos. Aunque algunos lo sean. Yo no obviamente.
Como decía, mis colegas me pidieron que me acercara, porque en el grupo había una chica que le gustaba a uno de mis colegas….y claro, por amistad uno hace lo que sea…incluido acercarse a una chica rubia de ojos verdes con pechos descomunales y que no te quita el ojo de encima, sí, aunque no lo creáis aun quedamos unos pocos que hacemos lo que sea por un amigo. Bueno “la chica” estuvo charlando conmigo animadamente pero al cabo de cinco minutos yo vi sus intenciones que eran muy distinta que las mías…yo me acerque por hacer “un favor” a un amigo…y ella quería digámoslo así, hacerme a mí algún favor. Tal vez fueron sus miradas, alguna seña sutil, o a lo mejor simplemente la conversación, pero el caso es que me dejo claro que no quería precisamente hablar, creo que lo que me sacó de toda duda fue su mano posada en mi entrepierna…..¿Veis? con las cosas claras los tíos nos enteramos, con las indirectas sutiles…ya no tanto. Así que como no hice nada por quitarla, obviamente estaba en shock, ella entendió que eso era un si y se me tiro al cuello…..y obviamente, yo no iba a hacerle el feo de apartar mi cara delante de todas sus amigas. No hay que ser malo, así que no tuve más remedio que corresponderla el beso.

Mis colegas como buenos colegas que son…se preocuparon por mi relación todo lo que se podían preocupar después de llevar mas de cuatro horas bebiendo y fumando porros en una pradera…me vitorearon y dijeron sutilezas del estilo, hasta la campanilla, ahí tu si que sabes tronco, eres un jefe, mete primera que ya esta caliente….ese comentario me dio una idea y la pregunte si quería dar una vuelta en la moto, en verdad fue por dos motivos, uno estaba buenísima y dos pasaba de seguir escuchando las burradas de mis colegas, que ya con la excusa de haberme liado con su amiga estaba entablando conversación con las chicas…si es que en el fondo hice una labor social.

A ella le parecía genial la idea al descubrir que el único sobrio de mi grupo era yo y que podía conducir sin problemas. La llevé a un parque cercano y poco transitado, ya que todo el mundo andaba por la zona de fiestas.
En cuanto bajamos de la moto, nos sentamos en un banco que estaba situado bastante lejos de cualquier farola. Ella parecía bastante tímida, me acerque lentamente y le aparte el pelo de la cara, tenía que esforzarme para distinguir su mirada, dado que estaba todo muy oscuro, la mire fijamente y la besé, ese beso fue como si la despertara, como si la sacara de un trance en el que parecía sumergida. Solo se escuchaban nuestros besos, y el sonido del aire al mecer las hojas, la agarre de la cintura he hice fuerza como dándole a entender que quería que se subiera encima de mis piernas, capto la señal y obediente se subió, posando su magnifico trasero en mis piernas, eso me dio margen para poder acariciárselo aunque fuera por encima del pantalón. Subí mis manos por su espalda asta alcanzar sus hombros y tiré de ella hacia atrás, haciendo que sus pechos quedaran en mi cara, ella inclino la cabeza para atrás, dejándome el campo abierto para que introdujera mi rostro. Al mismo tiempo empezó a frotar su culo contra mi abultada entrepierna (uno no es de piedra), tras introducir mi cara en aquellas masas de carne, ella apoyó su mano en una de mis piernas, para no vencerse hacia atrás y yo aproveché que ya no tenía que sujetara por los hombros, para meter las manos por dentro del jersey verde y subir velozmente hasta sus dos montañas, las acaricie sin mucha delicadeza y con firmeza, rápidamente desplacé mis hábiles y ansiosos dedos hasta su espalda para desabrocharle el sujetador.

En cuanto lo hice, a la primera, por cierto, se que suena presuntuoso pero jamás se me ha resistido un sostén. Ella se levanto un poco de mi y retrocedió su culo hasta casi mis rodillas. Ví en su cara reflejada la duda, como si de repente se asustara de lo que estaba pasando, como si ella no hubiera pensado que yo llegaría tan lejos, me dijo que mejor volviéramos a las fiestas, que sus amigas estarían preocupadas por ella y los míos por mi…sonaba a excusa que tiraba para atrás, porque sus amigas lo mismo si estaban preocupadas por ella, pero ¿los míos? Esos de lo único que se preocuparían sería de si se acaba el alcohol, pero entendí que no quería nada más y me comporte como todo un caballero y la dije que si, bueno, como todo lo caballero que se puede ser, cuando tienes las manos metidas en el jersey de una tía y estas a punto de acariciar sus tetas.

El caso es que la volví a montar en la moto y la llevé de nuevo a donde sus amigas. Después de aguantar las risas de mis colegas...y los comentarios del estilo, ¿ya, tan rápido? Jajaja que precoz y cosas parecidas, me fui a aparcar la moto en una zona destinada para ello, dado que si la dejabas cerca de la fiesta lo mas seguro es que acabara tirada en el suelo y llena de vómito. Cuando estaba llegando vi que estaba Melany de pie esperando a alguien, me acerqué y la salude. En aquella época no nos veíamos tanto, así que le hizo mucha ilusión encontrarme en las fiestas. Como la amiga con la que había quedado no aparecía me dijo que si dábamos una vuelta y la dije que montara. Y no me preguntéis como, pero acabé en el mismo parque en el mismo banco de hacía 10 minutos. Empezamos a hablar y también me di cuenta que ella iba algo bebida, bueno es normal, en fiestas todos van algo bebidos, me pregunto que donde estaba mi enamorada con tono sarcástico…siempre deja muy patente que la odia y la dije que ya la había llevado a casa.

-¿La niña tiene que estar en casita prontito? Dijo a modo de burla
-Si, las niñas buenas se van pronto a casa no como otras-le conteste
-¿Estas insinuando que yo soy una niña mala?
Asentí con la cabeza.
-¿Pues sabes lo que hacemos las niñas malas?
-No, ¿el que?- pregunte con una sonrisa picarona en mi cara

Y Melany sin mas, se me tiro encima y me empezó a besar…la verdad es que en ese momento no pensé que era mi amiga, ni que ella iba ebria, simplemente me deje llevar, por la dulzura de sus labios, al principio fueron besos tiernos, pero a los pocos segundos me mordía el labio y me lo estiraba tanto que parecía que se lo quiera comer.Se alejaba de mí, solo para volver a acercarse, si yo intentaba besarla “huía”. Se acercaba me daba un besito pequeñito, como tímido y cuando podía le hincaba el diente a mi labio inferior y me lo volvía a estirar. A sí hasta que me saco un ¡AYY! De dolor
Y ella se empezó a partir de la risa

-Ves, eso hacemos las niñas malas
- Pues deberías tener cuidado no sea que te tenga que enseñar algo de disciplina.

En ese momento ella me empujo y me hizo tumbarme en el banco de piedra mientras continuaba sentada entre mis piernas.

-¿Y qué me puedes enseñar tu?- Me dijo mientas se mordía el labio
-Uff no lo sabes tú bien.- Respondí con tono de superioridad
-¿Que tengo que hacer ahora?
-¿Tu que crees?- La dije mientras ponía las manos en mi cabeza
-No lo se….es que yo soy nueva en esto.- Decía con voz de niña y poniendo una mirada de no haber roto un plato en su vida,
-No se, usa un poco tu imaginación, ¿que crees que puedes hacer con esas lindas manos?- Pregunte mientras me preparaba para lo que se me venía encima
-Pues puedo acariciarte…-Dijo mientras subía lentamente con ellas desde mis rodillas hasta las ingles
-Puedo sobarte…-Añadió mientras acariciaba mi paquete con una mano.
-O puedo pellizcarte…-Finalizo cuando me agarró en un rápido movimiento mis pezones y los retorció
-¡Auu!, Casi prefiero la segunda opción.- Dije protegiéndome los pezones
-¿Cual, ésta? -Pregunto mientras acariciaba ahora fuerte y sin miramientos mi paquete, haciéndome resoplar
-Si esa misma…Ahora mira a ver si puedes desabrocharme el pantalón.

Ella muy obediente lo hizo sin dejar de acariciarme en ningún momento, introdujo su mano lentamente en mi pantalón y me la agarró, lo único que la separaba del contacto directo era la fina tela de mis calzoncillos, cuando consiguió con sus caricias que “aquello” creciera y asomara por arriba de la ropa interior, dijo.

-Umm ¿que tenemos aquí?

Mientras la sacaba al exterior y la agarraba con toda la mano, empezó a hacer suaves movimientos de arriba a abajo. Lo hacía lento pero constante, ahora no me miraba a mí con cara de niña buena, miraba a mi miembro con cara de viciosa.
Yo la contemplaba con cara de lujuria y eso solo conseguía que aumentaran sus ganas de hacerme sufrir. Le dio un beso en la punta y me preguntó.

-¿Ahora que hago?
Ya harto de tanto juego le dije

-Como si no lo supieras…

Y si alguna vez me he arrepentido de ser un bocazas fue esa vez….ese puto comentario originó que me la guardara en los calzoncillos y me dijera

-Ya la tenías que cagar, pero mira que eres tonto. Anda llévame a las fiestas.

Yo que no entendía nada y menos aún teniendo en cuenta que no me llegaba toda la sangre al cerebro, no se si me entendéis. Le dije.

-¿Qué pasa? ¿Qué he dicho?
-Nada déjalo

Nunca la he preguntado porqué reaccionó así…pero supongo que fue porque quería jugar. O simplemente estaba borracha no lo se. Tampoco es algo que me quite el sueño. Aunque aquella noche si que me importaba, ya que era el segundo calentón que me llevaba en apenas media hora. Nos montamos en la moto y puse rumbo a las fiestas….pero lo que pasó a continuación, se que algún día tendría que preguntarle. Puesto que mientras conducía ella se dedicaba a meter la mano dentro de mi pantalón y a acariciarme. Eso me ponía más cachondo de lo que ya estaba, entonces paré la moto en una rotonda y me dispuse a bajarme de ella, para llevarla a un callejón oscuro. Pero me dijo que no me parara, que no iba a pasar nada. En cuanto retome la marcha, otra vez con la dichosa manita. Creo que sinceramente ella estaba jugando y quería calentarme o a lo mejor hacerme ver lo que me perdía por tener novia. Vete tú a saber. Algún día se lo preguntaré.

Así que, ese mismo día fueron dos infidelidades, pero como ya os dije, y habéis podido comprobar, ambas tenían excusa, una por hacer un favor a un amigo y la otra por…bueno, la segunda simplemente por qué estaba caliente a causa de la primera. Bien visto tal vez no sea tan buen chico como me gusta decir.

Eres abiert@ en materia sexual